El IB-Salut teme que los médicos de la sanidad pública balear tengan la intención de practicar una huelga de celo hasta que no recobren los pluses que venían cobrando desde mediados de 2008 gracias a un acuerdo entre el Cemsatse y el Govern del Pacte.

La consellera de Salut, Família i Benestar Social, Carmen Castro, anunció el martes que los facultativos no cobrarán este mes los complementos porque así lo ha ordenado la Intervención de la Comunitat Autònoma y anunció que los médicos no tendrán que devolver los pluses cobrados desde 2008, tal y como había anunciado el portavoz del Govern, Rafel Bosch.

Solución

El problema es que, mientras se legaliza la situación, los facultativos verán mermadas sus nóminas, lo que no ha gustado nada al colectivo médico.

En las distintas asambleas organizadas por el Sindicato Médico se ha afirmado que «como siempre prestaremos a los pacientes la mejor atención sanitaria técnica y profesional», «una asistencia todavía mayor en época de conflicto», en palabras del presidente del Simebal, Isidro Torres.

A ello hay que añadir la puesta en marcha el plan de verano, con el cierre de camas y quirófanos, que también ha creado mucho malestar entre el personal sanitario.

Mientras tanto desde la UGT recuerdan que no se oponen a la demanda de los facultativos pero si a la estrategia llevada a cabo en su día por el Cemsatse con la que «no se cumplieron los requisitos legales».