La playa de ses Coves Blanques, donde se proyecta construir el puerto deportivo.

«Una trampa». Así califica PSOE-Pacte las críticas de la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, contra el puerto deportivo de Punta Xinxó y su negativa a que se construya el puerto de ses Variades porque afecta a la puesta de sol.
Para los progresistas, «el puerto de ses Variades no ha existido nunca porque no hay un proyecto» en este sentido. Según indican, la única propuesta que se ha tramitado para esta zona es un puerto deportivo en ses Coves Blanques titulado ‘Ampliació del Port de Sant Antoni de Portmany per a usos deportius' y promovido en 2005 por la sociedad Marina San Antonio Abad S.L., integrada por Fiesta Hotel Group [Empresas Matutes], Matur S.L. [Sirenis] y Realia, la promotora del proyecto de edificación en el terreno de ses Variades.
La propuesta localiza el puerto entre el espigón y la zona ses Variades. Una ubicación que la alcaldesa ve como la «amplición natural» de las actuales instalaciones portuarias en caso de necesitar más amarres y una coincidencia con el proyecto de Empresas Matutes que para la oposición de Sant Antoni «no es casualidad».
Según PSOE-Pacte, «las intenciones del Ayuntamiento de apoyar la construcción de este puerto supondría la destrucción definitiva de los valores turísticos de la bahía en favor de los usos industriales». El portavoz Pep Marí Costa Marge explicó que este puerto «obligaría a crear un nuevo dique, nuevos accesos viarios y destruiría para siempre un trozo de la costa además de agravar mucho más el problema de la contaminación de las aguas». Por su parte, el concejal Juanjo Cardona indicó que este proyecto sería «tan dañino como el proyecto de Punta Xinxó porque también afectaría a las corrientes de la bahía».
El puerto de ses Coves Blanques preveía un nuevo dique exterior ubicado de forma paralela al actual espigón para incrementar el número de amarres en 327. También proyectaba la edificación de una explanada de 7.400 m2 y una zona para edificios de 4.300 m2.
Sin embargo, según la oposición, desde 2005 este puerto está en un «punto muerto» ya que los promotores no presentaron las modificaciones que había reclamado el Consell «porque no se ajustaba al PTI». «Eran detalles de reforma que no cambian el hecho de que es un proyecto impactante. Todo apunta a que es el puerto que se quiere construir», destacó Cardona.
Por su parte, Marge insistió en que «toda la información que tenemos es que este proyecto va junto a la construcción de ses Variades». «Lo que consiguió la familia Matutes es que se le proyectase un puerto en ses Coves Blanques para decir que no hacía el de ses Variades porque afectaba a al entorno», concluyó.

La alcaldesa asegura que «no hay ningún proyecto sobre la mesa»

Pepita Gutiérrez insistió en que «en caso de que en un futuro hubiera necesidad de más amarres, en lo único que estaría de acuerdo es en la ampliación del puerto existente». «Y la única ampliación natural que tenemos es pegado del espigón hacia afuera, hacia el oeste», destacó la primera edil. Asimismo, Gutiérrez reconoció que antes había una propuesta portuaria en este sentido pero indicó que «ahora no hay ningún proyecto sobre la mesa». «Lo que hay es esto, cada uno le puede dar las vueltas y la inventiva que quiera», afirmó en referencia a la oposición.
Desde Empresas Matutes informaron ayer que el proyecto de ses Variades sí existe y se ha tramitado ante Ports de les Iles Balears con la misma empresa, Marina San Antonio Abad. También destacaron que el proyecto de ses Coves Blanques fue promovido en su momento por Realia, que ya no está en la sociedad.