Foto de archivo de la UIB. | Pere Bota

La rectora de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Montserrat Casas, ha hecho pública la deuda que el Govern tiene contraída con la institución, que asciende «a 20 millones de euros» y le ha pedido al conseller de Presidencia, Antonio Gómez, que las aportaciones que tenga que hacer la Administración, «se hagan con normalidad».

En este sentido, Casas ha hecho referencia a la decisión de la UIB de no prorrogar el contrato de colaboración que la Universidad tenía con IB3, por el que la institución balear ofrecía lingüistas al ente público para vigilar el uso del catalán en los programas e informativos. La rectora ha indicado que «cuando el Govern tenga disponibilidad presupuestaria se hará el calendario de pagos y se discutirán las posibilidades de continuación» de los lingüistas.

De hecho, Casas también ha informado de que el total de la deuda por el trabajo realizado por los lingüistas roza los 700.000 euros. Así, la rectora ha indicado que la situación económica de la Universidad «no permite, en la medida en que no se produzcan las aportaciones de la Conselleria, seguir con este convenio». «Nosotros trabajaremos en la línea del Govern; tenemos la normativa sobre la lengua y si nos piden ayuda, nosotros la daremos. El problema por parte de las dos entidades es presupuestario», ha detallado.

Por su parte, el conseller de Presidencia y recientemente nombrado director general de IB3, Antonio Gómez, ha reconocido que «dentro de las posibilidades económicas, nos gustaría seguir contando con la ayuda de la Universidad porque nos puede dar un plus de calidad en los diferentes temas que tratamos».

En referencia a la polémica de los lingüistas, Gómez ha señalado que «nuestra intención es contar con esta gente porque le dan una calidad a los textos y a los programas de televisión».

Así, el conseller de Presidencia ha explicado que cuando se consiga la financiación, en el calendario de pagos habrá «una prioridad» porque «es evidente que hay unos pagos que deben priorizarse». Una vez el Govern haga efectivos los pagos, Gómez ha admitido que «teniendo en cuenta que debe haber recortes, miraremos qué es lo que priorizamos».

Cabe recordar que durante su ronda de visitas a las Consellerias del Govern, el presidente del Ejecutivo, José Ramón Bauzá, aseguró en repetidas ocasiones, preguntado por la deuda del Govern con los farmacéuticos, que todos los proveedores eran «iguales».

UN «EJERCICIO DE RESPONSABILIDAD»

Con motivo de la dimisión de Pedro Terrassa como director general de IB3, el Consell de Govern del pasado viernes acordó nombrar a Antoni Gómez como responsable del ente público autonómico, lo que ha generado polémica en el sindicato de periodistas y los partidos de la oposición al considerar que la pública debe ser una televisión independiente y no estar dirigida por un conseller del Ejecutivo.

De esta manera, Gómez ha decidido salir al paso de estas críticas y ha afirmado que se trata de un «ejercicio de responsabilidad» porque la nueva ley «no prevé una transición de la vieja ley a la nueva si se da la dimisión del director general».

El conseller ha explicado que «el ente no se gestiona sin la figura del director» y ha recordado que su dirección es «transitoria y va a durar el menor tiempo posible», algo que depende de un acuerdo de las formaciones políticas del Parlament porque para el nombramiento de un nuevo director, se necesitan dos tercios de la Cámara.

Por último, y ante la amenaza por parte del PSM de abandonar el Consejo de Administración del ente, Gómez lo ha calificado de «un acto de irresponsabilidad» y ha hecho hincapié en el «esfuerzo» que hay que realizar para encontrar «a una persona de consenso».