Vila rechaza los recursos de Aqualia contra el fin de su concesión de 20 años

En un pleno récord de menos de cinco minutos, el equipo de Gobierno dio su visto bueno al rechazo con la abstención del PP.

La empresa Aqualia había recurrido el final de su actual contrato de suministro de potable y alcantarillado municipio que, después de 20 años, terminará el próximo 30 de octubre. En su recurso, la empresa entiende que el contrato firmado el 21 de septiembre de 1990 era vigente por dos décadas con una prórroga tácita de cinco años. Sin embargo, el Consistorio argumenta que la Ley de Contratación 53/1999 no contempla la posibilidad de este tipo de prórrogas.

Asimismo, en su segundo recurso de reposición, la empresa hace referencia a la prórroga forzosa, es decir, a la obligación que tiene de continuar prestando servicio hasta que empiece la nueva adjudicataria. En este sentido, Aqualia acepta seguir dando el servicio después del 30 de octubre, pero insiste en que tiene derecho a seguir en posesión de la concesión durante los próximos cinco años.

En cuanto a la nueva licitación, que será por otras dos décadas, el concejal de Medio Ambiente, Joan Rubio, explicó que el concurso pública finaliza el próximo 27 de septiembre, aunque destacó que, hasta el momento, no ha recibido ninguna oferta. «Es un pliego complicado y supongo que hasta el último día no llegarán las ofertas. Que sepamos hay tres empresas que están interesadas, por lo que esperamos que haya propuestas», destacó el edil.

En cuanto a la nueva contrata del agua, cabe recordar que la empresa que obtenga la adjudicación deberá invertir 13 millones en trabajos de renovación y mejora durante los primeros 18 meses de contrata. Entre otras obras, también deberá efectuar la eliminación de 400 fosas sépticas que aún funcionan en el municipio. Además, se pretende realizar la separación de los sistemas unitarios de pluviales y fecales en los barrios que aún no cuentan con redes separativas, como s'Eixample, es Pratet, la Marina y sa Capelleta; aumentar la presión del agua en Dalt Vila y construir tres nuevos emisarios submarinos de aguas pluviales, uno en ses Figueretes y dos en Platja d'en Bossa, entre otras obras.