El director insular de Carreteras del Consell de Mallorca, Gonzalo Aguiar (UM), que fue detenido ayer poco después de la nueve de la mañana en su despacho, fue puesto en libertad con cargos diez horas después tras prestar declaración ante el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional, que le imputan la comisión de al menos dos delitos -cohecho y malversación de caudales públicos- en la denominada «operación Peaje», la supuesta trama de desvío de dinero público en las obras de desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor.

Aguiar, defendido por el abogado José Zaforteza, respondió con un lacónico «no hay declaraciones, estoy bien», a las preguntas de los periodistas que a las 19.30 horas le esperaban a la salida de la sede de la Policía Nacional.

Este diario pudo saber, no obstante, que el director insular de Carreteras en ésta y en la pasada legislatura, fue interrogado por los supuestos desvíos de dinero público hacia obras privadas facturadas como si fueran parte de los trabajos de desdoblamiento de la carretera entre Palma y Manacor.

También, le preguntaron por el elevado coste (cerca de un millón de euros) de las tres fiestas de inauguración por cada uno de los tramos de la carretera, y si, aprovechando su cargo, algunas empresas integrantes de la UTE realizaron obras en su chalet de Porto Cristo. Con respecto a la primera cuestión respondió que carecía de información sobre los detalles de todos esos gastos, y sobre la segunda también adujo su «desconocimiento» de que materiales de la obra de la carretera de Manacor, como camiones con tierra, por ejemplo, que iban a parar a su casa, pertenecían a empresas de la UTE que ejecutó la vía, como Electro Hidráulica, Obras y Pavimientos MAN S.A., MAB, Aglomsa, Sacyr, Melchor Mascaró e Itinere Infraestructura S.A. En los años que se empezó a construir el desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor (2004), y cuando finalizaron las obras (2006), el Consell de Mallorca (UM y PP) gestionaba la obra viaria.

Gonzalo Aguiar también fue interrogado por su superior inmediato, Antoni Pascual, vicepresidente del Consell de Mallorca y conseller de Obres Públiques, también imputado en la «operación Peaje». La Fiscalía Anticorrupción y la Policía le preguntaron por el supuesto papel que jugó su jefe en la trama que se está investigando. Es probable que Pascual sea citado a declarar muy pronto.

El president Antich aplicará con Miquel Nadal «la misma vara de medir» que con otros imputados y no se planteará su relevo («ni le he pedido que dimita ni me he planteado destituirle», comentó) hasta que no se aclare su situación procesal tras su declaración ante la jueza que investiga la adjudicación de Can Domenge por el anterior equipo del Consell de Mallorca cuando lo presidía Munar.

Ese fue el mensaje que lanzó en una multitudinaria comparecencia informativa en el Parlament en la que intentó dar apariencia de «normalidad» pese a que admitió que el Ejecutivo atravesaba «momentos complicados» (después añadió «momentos duros») por la coincidencia de varios asuntos: la imputación de Nadal por Can Domenge, las detenciones por el 'caso Peaje' y la decisión de UM de presentar una enmienda para hacer posible un campo de golf y un hotel en Campos.

Desde Eivissa pel Canvi (ExC) recordaron ayer que el Govern balear es el depositario de las esperanzas de muchos ciudadanos que en las últimas elecciones apostaron por un cambio político. «Es responsabilidad de todos los integrantes de este Govern no defraudar las esperanzas que tantos ciudadanos tienen depositadas», recordaron desde ExC, donde también consideran que sería «muy lamentable» que un hecho puntual como el campo de golf de Son Baco, «enturbiase toda la labor» llevada a cabo desde el Govern y que pusiese en peligro incluso su continuidad. «También es negativo que genere división y que, por tanto, pueda debilitar el gobierno de progreso que votaron los ciudadanos de Balears».

Por eso, desde Eivissa pel Canvi consideran que se tienen que buscar soluciones para el Ayuntamiento de Campos y las expectativas de Unió Mallorquina. «Es necesario encontrar alternativas para la gente de Campos y para el desarrollo económico del área sin que ello implique construir un campo de golf», dicen desde ExC, donde dicen también estar dispuestos a hacer los movimientos necesarios para mantener la estabildiad y el equilibrio en el Govern, basándose en los principios de «progreso, ecuanimidad, defensa del territorio y del medio natural».