no de los retos más importantes de las sociedades desarrolladas en el siglo XXI es qué hacer con la energía», con esta frase destacaba el motivo y la importancia de esta exposición su comisario, Daniel Jiménez. Y es que el consumo de energía de la humanidad no ha dejado de crecer desde el neolítico, además las cifras son como poco alarmantes. Un ciudadano en un país industrializado consume de media al día 250.000 kilocalorías, más del triple de lo que consumía una persona en la etapa anterior o lo que es lo mismo, consume la misma cantidad de combustibles fósiles que la naturaleza ha tardado un millón de años en producir. Por esta razón, entre otras muchas, «hay que replantearse el consumo de energía que hacemos. Piensa que las energías renovables suponen el cinco por ciento, el resto, son energías de origen fósil o nuclear», añadió Daniel Jiménez.

En una gran carpa situada en el paseo marítimo de Vila se encuentra la exposición que permanecerá abierta hasta el día 8 de enero. A través de paneles informativos pero también con numerosos elementos visuales la visita se hace amena y didáctica. No está dirigida solo a niños, aunque tiene un gran «valor pedagógico», como señaló Irantzu Fernández, regidora d'Educació i Juventut del Consistorio de Vila durante la presentación de la exposición que se inauguró ayer. También acudieron al acto Sandra Mayans, regidora de Cultura i Festes del Ayuntamiento de Eivissa y Robert Leporace, el director ejecutivo territorial de Balears de La Caixa, quienes destacaron la importancia de esta exposición. N. Salazar

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