Los ecologistas denuncian que la reforma del puerto será «una aberración ambiental»

El Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN-GOB) y Ecologistas en Acción presentaron ayer un escrito en la sede Autoritat Portuària en Eivissa para reclamar «la retirada inmediata del proyecto de ampliación de las plataformas portuarias» y la realización de un «estudio consensuado con los intereses sociales». Esta misma petición será trasladada por los ecologistas a Bruselas, que además preparan una documentación que presentarán ante la Unesco, «para informar sobre la gestión que tiene Eivissa entorno al patrimonio de la humanidad», aseguró Jorge Sáez, integrante del Àrea Marina de Ecologistas en Acción.

Los ecologistas calificaron el proyecto de ampliación del Puerto de Eivissa como «una aberración ambiental» porque, según destacaron, «presenta demasiadas amenazas para el territorio insular y para todos los ecosistemas marinos de las Pitiüses». En este sentido, señalaron, que el proyecto «prevé un dragado en una zona contaminada por metales pesados y en otra afectada por un alga tropical invasora, la caulerpa racemosa, que supone un serio peligro para la biodiversidad del Mediterráneo».

Según explicó Jorge Sáez, «el estudio de evaluación de impacto que cuenta con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente incurre en «graves errores» tanto en lo que se refiere a la concentración de metales pesados en el fango que será dragado para ampliar el puerto como en el punto elegido para verterlo. Los ecologistas destacaron que el estudio ambiental declara que «la concentración de metales pesados en el fango no es suficiente para el tratamiento de estos lodos», algo que calificaron como «un error científico muy claro y evidente». «Lo que hace la evaluación de impacto ambiental es una media de la contaminación por mercurio en todos los lodos, cuando lo que hay hacer es un estudio de concentración específica de metales pesados en la zona del dragado», detalló Sáez.

En cuanto a la zona de vertido, los ecologistas denunciaron que se realizará «al Este del islote de s'Espardell». «Allí está previsto el vertido de más de un millón de metros cúbicos de fangos dragados, y lo que puede suponer es la afectación del litoral del levante de Formentera y los LIC marinos (Lugares de Interés Comunitarios) de la Mola y ses Salines, incluidas las praderas de posidonia del Parque Natural.

Sáez agregó que en la zona del dragado habita la Caulerpa racemosa, un alga invasora de origen tropical, y en este sentido remarcó «que el hecho de tener un dragado sería motivo suficiente para que este alga prolifere», una especie, explicó, que está siendo inventigada por el Instituto Oceanográfico y las universidades de Alicante y Murcia, debido a su facilidad de proliferación que se dispersaría rápidamente desde la zona del vertido por las «corrientes marinas».

Por su parte, Marià Marí, del GEN-GOB incidió en el «impacto que traerá a las canteras de la isla», unos 800.000 m3 de áridos. «El Ayuntamiento dijo que se traerían los áridos de fuera, y eso es falso, porque en todo el proyecto se contempla la extracción de áridos de Eivissa», apuntó Marí, que además recordó «posibles efectos posteriores» a la reforma del puerto «como la construcción de una nueva carretera a través de la valiosa zona húmeda, ses Feixes del Prat de ses Monges o de Talamanca».

«Es una aberración ambiental y además es innecesaria. Hace escasamente un par de años era inimaginable que quienes se opusieron con firmeza a esta barbaridad, como el Ayuntamiento y el Consell d'Eivissa, sean hoy, junto con Autoritat Portuària, sus principales defensores», concluyó Marí.

Autoritat Portuària recordó que la reforma del puerto cuenta con el informe favorable del Ministerio de Medio Ambiente, que establece que el material a dragar no es contaminante y se puede verter libremente al mar. Según explicó, el vertido se efectuará a doce millas del puerto de Eivissa y con una profundidad superior a 200 metros y no afectará a zonas de interés. Asimismo, señala que se realizará una prospección para detectar la posible presencia de caulerpa racemosa con el fin de eliminarlas y que la utilización de las canteras de la isla está justificada por su capacidad de abastecimiento.