El ex concejal de Urbanismo del Ajuntament de Palma Javier Rodrigo de Santos realizó ayer ante la jueza «un reconocimiento genérico de los hechos que se le imputan» -posible malversación continuada de caudales públicos- y pidió «disculpas», según el comunicado difundido por el gabinete de prensa del TSJB.

De Santos, en tratamiento médico en una clínica de desintoxicación de Madrid, presentó informes alegando enfermedad para acogerse a su derecho a no declarar, según ya avanzaba este diario el pasado miércoles.

Imputado por gastar 50.000 euros del erario público en clubes de prostitución masculina de Palma y Madrid, De Santos llegó a primera hora de ayer, por sorpresa y de forma 'voluntaria', a los juzgados de Vía Alemania acompañado por familiares y su abogado.

El ex concejal cumplió con su cita con la justicia en Palma un día antes de la fecha señalada (hoy, viernes, a las 10.30 horas). En un hecho sin precedentes en la historia judicial de Balears, la titular del Juzgado de Instrucción 5, Ana San José, el fiscal anticorrupción Juan Carrau y el abogado defensor del imputado por un presunto delito de malversación continuada de caudales públicos concertaron una comparencia a primera hora de la mañana con el objetivo de esquivar a los medios de comunicación.

Sobre esa cuestión, el juez decano de Palma, Francisco Martínez, difundió un comunicado en los siguientes términos: «En relación a la comparecencia realizada esta mañana ante el Juzgado de Instrucción 5 de Palma, el decano de los jueces de Palma tiene interés en comunicar que las circunstancias relativas a toda actuación judicial en el ámbito del procedimiento conciernen en exclusiva a la función jurisdiccional. Dicha función compete desempeñarla a cada juez y magistrado».

Algunos abogaqdos, con años de experiencia y curtidos en mil batallas judiciales, no recordaban un hecho similar, que definieron como «flagrante trato de favor a un imputado».

De Santos permaneció en la sede judicial lo justo para admitir los hechos que le imputan -de hecho, ya ha devuelto los 50.000 euros que según la Fiscalía empleó en sus salidas nocturnas entre 2006 y 2007-, pedir disculpas y acogerse a su derecho constitucional a no declarar. Vestido con traje y corbata, el ex concejal de Cort fue escoltado por los guardias de seguridad de los Juzgados de Vía Alemania en todo momento y no realizó declaraciones. Muy serio, quizás algo más delgado que cuando fue visto y fotografiado por última vez en el aeropuerto de Barajas, el pasado 14 de marzo, De Santos cumplió con la citación judicial. Aunque su negativa a declarar sobre el fondo de la causa abierta en su contra tras una querella criminal presentada por la Fiscalía Anticorrupción, impide avanzar en la investigación de los hechos, el juzgado continuará con la práctica de más diligencias.

Declaraciones

En los próximos días, serán llamados a declarar las personas que se relacionaron con De Santos durante el periodo de tiempo en que éste empleó a destajo su tarjeta Visa Business Class del Ajuntament, entre ellas, el propietario y el encargado de Casa Alfredo, el club palmesano de ambiente gay, y varios de los jóvenes que allí se prostituían y que conocían al imputado.

También, tendrán que comparecer ante la jueza en calidad de testigos funcionarios y técnicos encargados de la supervisión y control de gastos de la Empresa Municipal de Obras y Proyectos Urbanos de Palma (EMOP).

Javier Rodrigo de Santos es «dependiente grave de la cocaína», según señala uno de los informes médicos que el ex concejal de Urbanismo del Ajuntament de Palma presentó ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción 5 de Palma. Ese informe, acompañados por otros, fueron emitidos por los facultativos que están tratando a De Santos en una clínica de desintoxicación de Madrid. A través de ellos, el ex edil, imputado por el presunto delito de malversación de caudales públicos, justificó du decisión de acogerse a su derecho a no declarar. Su abogado, Bartomeu Vidal, ha declarado en varias ocasiones que su cliente «es una persona enferma», y que como tal hay que tratarla.