La derrota ante el Atlétic Balears ha escocido a una Peña Deportiva que suma su tercer tropiezo consecutivo y ya está a nueve puntos del líder, el Sóller. Lo peor no fueron los tres puntos perdidos, sino la mala imagen que dio el equipo, tanto en defensa como en ataque. «Si hacemos las cosas como este domingo, sólo seremos un equipo mediocre. Ya les dije a los jugadores que no pusieron lo que hay que poner y que así no vamos a llegar a ninguna parte. A partir de ahora espero que la plantilla muestre otra cara, porque se nos ha acabado el margen de error y no podemos seguir fallando como hasta ahora», afirma Carlos Simón.

El técnico afirma no estar preocupado por la diferencia con respecto a los primeros clasificados y sí por la actitud del equipo. «Lo que quiero ver es una reacción por parte de los jugadores. Hay que tener en cuenta que ya son nueve las jornadas de liga y que no estamos ya para bromas. Hay que ponerse serios y jugar como sabemos, porque la situación se complica cada vez más», añade. Algo que queda demostrado en el hecho de que el equipo tiene, a estas alturas de la liga, 12 puntos, siete menos que la pasada temporada en esta jornada, en la que era tercero con 19.

La derrota ante el Balears no se puede personalizar en Víctor Langreo, que permitió al fallar en la cesión al portero que Quetglas lograra el único gol del encuentro, sino en todo el equipo. «Nadie pudo quedarse satisfecho con este partido. No es normal que la Peña, que tiene gente experta en la categoría en defensa, encaje goles absurdos como el del domingo, además en la única ocasión de gol que tuvo el rival. Pero tampoco lo es que no la tocásemos en ataque. Meca y Espadas prácticamente no vieron el balón».

Otro de los problemas del equipo está en la portería. Ante el Balears, volvió a la titularidad Jordi, y lo hizo «porque Torres tuvo guardias y no pudo entrenarse durante toda la semana». Este domingo, ante el Montuiri, es probable que juegue Torres, mientras que Villodre será baja por sanción.