R.L./ C. A.
El borrador de la orden para regular la elección de castellano o catalán en los colegios propone que en los centros donde se vaya a aplicar esta medida haya dos maestros por aula para que cada uno explique en una lengua a cada grupo de alumnos.

La propuesta fue presentada anteayer en la mesa sectorial de enseñanza por el director general de Personal Docente, Cristófol Vidal, donde se expuso que esta medida se aplicará como experiencia pioloto en diez colegios de educación infantil, entre ellos se encuentran centros de Eivissa pero aún la Conselleria no ha dado a conocer cuáles de ellos.

Varios sindicatos y partidos políticos han expresado su rechazo a este borrador. Fete-UGT no entiende cómo puede haber dos profesores en un aula. En su opinión, la redacción de esta orden es la respuesta «a un compromiso político en el que el niño será el perjudicado». UGT, a través de un comunicado, afirma que con esta propuesta «se dará la posibilidad de elegir a los padres la lengua de aprendizaje de sus hijos, pero la norma vigente también obliga a que los alumnos finalicen la etapa de educación infantil conociendo por igual las dos lenguas oficiales». Ante esta situación, opinan que esta orden «está mal planificada y es contradictoria».

Izquierda Unida, por su parte, considera «inadmisible» la idea del Govern de dedicar dos profesores por aula para que expliquen en catalán y castellano a dos grupos distintos de alumnos, tanto por el «paso atrás» que representa en la normalización lingüística como por el recorte de plantilla que se está realizando en otras áreas. Sobre este último punto, Esquerra Unida afirma que esta medida «no tiene ningún sentido» cuando «se están reduciendo los profesores de apoyo que se dedican básicamente a los alumnos con necesidades educativas especiales y a permitir la integración en nuestra lengua del alumnado inmigrante». A ello hay que unir que «va en contra del principio de coordinación entre el profesorado, lo que a buen seguro irá en detrimento de la calidad de la educación que recibirán los alumnos de nuestra comunidad».

La Federación de Enseñanza de UGT ha informado ya a la Conselleria d'Educació que presentará alegaciones a este borrador de orden, ya qyue consideran que el niño será el perjudicado en la aplicación de esta medida. Izquierda Unida, por su parte, entiende que, con esta decisión, «se dará un importante paso atrás en la normalización de nuestra lengua» y recuerda que la lengua vehicular de cada centro está recogida en su proyecto lingüístico, que los padres deberían conocer a la hora de optar por un colegio u otro.