Fachada del local donde «Space» proyectaba construir una discoteca. Foto: K.TABERNER.

EUGENIO RODRIGUEZ La propiedad de la discoteca Space no abrirá finalmente una discoteca en el puerto de Eivissa. El Ayuntamiento de Eivissa ha cerrado un principio de acuerdo para comprar más de un 50 por ciento (400 metros cuadrados) del local situado justo al lado del Burguer King de la avenida Santa Eulària, que reconvertirá en una ventanilla única, donde los ciudadanos podrán tramitar cualquier gestión con celeridad sin necesidad de subir a las dependencias de Dalt Vila.

El Pacte lleva a pleno hoy la aprobación de los proyectos que se financiarán con el remanente del presupuesto de 2001, que asciende a 3'3 millones de euros (casi 550 millones de pesetas). El Ayuntamiento destinará 150.000 euros (25 millones de pesetas) para hacer efectivo el primer pago de la compra y reforma del local, que asciende a 750.000 euros (125 millones de pesetas). El resto ya se incluirá en el presupuesto del próximo ejercicio.

El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, aseguró ayer que el equipo de gobierno se había propuesto evitar la construcción de la discoteca, pese a que la propiedad contaba con casi todos los permisos. «Nosotros adquirimos el compromiso de evitar la apertura de una discoteca aquí, ya que ello podía causar muchos problemas en esta zona», dijo.

Las negociaciones con la propiedad, según Tarrés, no han sido nada fáciles. «Nos la jugamos diciendo que no queríamos la discoteca porque la gente tiene unos derechos que hay que respetar. Por ello, tuvimos que negociar», explicó el primer edil, que elogió la predisposición mostrada por la propiedad del local: «Hay que agradecérselo. No han tenido que bajar la cabeza, ni nada. Han sido unas negociaciones muy dignas y, sobre todo, beneficiosas para todos». Tarrés aseguró que la propiedad puede pedir permiso para abrir una cafetería o un restaurante, por ejemplo, en su parte del local.