El delegado de la dirección general de Costas en Balears, Fernando
Garrido, reclamó ayer al Govern «colaboración institucional
honesta» para reparar urgentemente los daños ocasionados por el
temporal que asoló las Pitiüses en noviembre. El objetivo del
Ministerio de Medio Ambiente es acabar esas intervenciones en
abril, para que el litoral esté listo en verano. Sin embargo,
Garrido no ocultó su temor a que el Ejecutivo balear paralice las
reparaciones si éstas requieren abundante reposición de arena.
En una rueda de prensa ofrecida en el Ayuntamiento de Sant Joan,
en la que estuvieron presentes el alcalde de esa localidad, Antoni
Marí, y el senador pitiuso, Enrique Fajarnés, Garrido recordó que
las playas que más aguantaron el azote de las olas durante el
temporal fueron aquellas donde se había vertido más arena, como la
de la Cala de Sant Vicent, mientras que las más dañadas fueron las
que apenas habían recibido aportación, como es Figueral.
No obstante, el director de Costas subrayó que se buscará la
solución «más adecuada para cada playa», un trabajo que están
realizando expertos en dinámica de litoral de la Universitat de les
Illes Balears y del Instituto Mediterráneo de Estudios
Avanzados.
De momento, Costas empezará a actuar en Formentera, ya que allí
no se requiere aportación de arena, sólo la reparación de las
estructuras que protegen el sistema dunar, tanto para el paso de
peatones como de vehículos. La obra acabará en el plazo de dos
meses y medio, según anunció Fernando Garrido. La intervención en
el litoral de Eivissa dependerá, primero, de que acaben los
estudios detallados y, después, de que el Govern acepte el vertido
de áridos, que como mínimo será preciso en es Figueral.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.