Nueva etapa en Manos Unidas

«Este año hemos apostado por centrarnos más y colaborar en menos proyectos que en ejercicios anteriores», resumió Asunción Ferrer. En Río de Janeiro la delegación pitiusa de Manos Unidas pretende sufragar los gastos de creación de una red comunitaria de salud. «Estará dirigida a los barrios del municipio de Jacarepagua, que carecen de todo tipo de infraestructuras. A través de un equipo de agentes de salud que trabajarán de manera conjunta pondremos en práctica una serie de programas sanitarios para mejorar la salud de la población de esta zona con personal médico y con programas de educación sanitaria para crear una concienciación social afín a la salud», explicó Asunción Ferrer.

Paralelamente, en la República Dominicana la delegación pitiusa de Manos Unidas tiene previsto potenciar la creación de una Comunidad Participativa Cafetera en la zona norte de Bani. «Aspiramos a formar una asociación de productores cafeteros locales para que ellos mismos, además de trabajar la tierra vendan su propia producción y sepan valerse por sí mismos», detalló Ferrer, quien explicó que la población de esta zona del país se había visto explotada e indefensa ante las multinacionales. «Lo que pretendemos es dotar a esta gente de información, formación y los equipos necesarios para que tengan capacidad de operación y saquen adelante su cosecha de café», añadió la representante de la ONG. El presupuesto para 2002 de Manos Unidas ronda los 84.141'69 euros (14 millones de pesetas) que irán a parar casi a partes iguales a estos dos proyectos en el Tercer Mundo.