El Pacte rechazó ayer en el pleno municipal la petición del PP de aumentar la vigilancia en los parques de Eivissa como medida de precaución ante los actos vandálicos argumentando de que ya hay vigilancia de la Policía Nacional.

El PP presentó una moción de urgencia al pleno en la que reclamaba dotar de vigilancia a los parques y asignar jardineros específicos con un plan de mantenimiento para arreglar de forma inmediata cualquier desperfecto que se produzca en las zonas verdes del municipio.

Media hora antes de comenzar el pleno, el PP ofreció una rueda de prensa donde denunció «el estado lamentable» del Parc de la Pau, Reina Sofía y Cas Serres y reclamó más vigilancia ante los últimos episodios de violencia. Sin embargo, la concejala del Pacte, Marta Roldán, rechazó las críticas del PP y recordó que durante esta legislatura «se ha gastado más del doble de dinero que se dedicaba antes». En la sesión se aprobó, además, por unanimidad, el estudio de detalle del solar del Casino de Eivissa, un trámite previo a la construcción de un hotel de lujo en el Paseo Marítimo.

Sin embargo, la reunión se prolongó en el punto de ruegos y preguntas donde el PP 'bombardeó' al equipo de gobierno sobre una serie de cuestiones relacionadas con la situación del municipio, como las negociaciones con el colectivo de taxistas donde se abordó la instalación de taxímetros. «Se van alcanzando acuerdos pero, de momento, no hay ninguna decisión sino que se está negociando», explicó el concejal Roque López ante las preguntas de su compañero de la oposición, Vicent Serra. Respecto a la presencia del concejal Pedro Campillo en las reuniones con los taxistas, el alcalde replicó que no hay un cambio de responsables en este asunto: «Casi todos los miembros del equipo de gobierno son copartícipes de la política de esta casa», contestó el alcalde. Sergio de la Torre, por su parte, reiteró ayer la preocupación por el estado en el que se encuentra la avenida 8 de Agosto y advirtió del riesgo que corren los vecinos al cruzar la carretera.