J. M. R. Un vecino de Sant Llorenç denunciará hoy ante los juzgados la tala de ocho sabinas justo en el mismo bosque de su propiedad, en Can Bernat, donde a principios de noviembre alguien arrancó otros 40 árboles de la misma especie, así como diversos enebros. Las sabinas, muchas de ellas cortadas por la mitad de su tronco, tenían unos diez años de antigüedad. Tres de ellas medían más de tres metros y medio de altura. El propietario se percató del destrozo el pasado sábado, cuando recogía ramas para una torrada. Da la coincidencia de que pocos días antes el juez había citado a los testigos y acusados para declarar por la tala de noviembre. El propietario de la finca había cuidado y podado las sabinas durante 15 años para «preservar el bosque».