Desde que el pasado 24 de diciembre, y coincidiendo con el cincuenta aniversario de la fundación de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni, se inaugurara la tienda ecológica en sus instalaciones han sido muchas las personas que se han interesado por los productos que se muestran en sus estanterías. «No es que entre nuestro público existiese una demanda y una necesidad de este tipo de productos que cada vez están más en boga. Sin embargo, desde la directiva hemos apostado por crear un espacio para alimentos verdes, para mostrar a nuestros clientes y socios que existen otros productos y posibilidades de llevar a cabo los cultivos y la agricultura», explica Ricardo Pérez, técnico agrícola de esta agrupación de productores de Sant Antoni.

Pérez comentó que, a diferencia de otros establecimientos que se dedican a la venta de productos con la etiqueta de ecológicos, en la Cooperativa de Sant Antoni han querido desmarcarse un poco de lo habitual: «Ofrecemos productos diferentes.Nos hemos especializado más en las conservas de verduras y los vinos, aunque también tenemos productos dietéticos».

Entre las estanterías de este espacio reservado para los productos naturales el cliente se encuentra con vinos, espumosos, pimientos de piquillo, espárragos y todo tipo de verduras y hortalizas embotadas procedentes, mayoritariamente, de Navarra y Aragón, dos de las comunidades autónomas punteras en nuestro país en la producción de productos con etiqueta verde. Las semillas naturales de guisantes, rábanos, espinacas o cebollas también se pueden adquirir en este espacio.

De momento, y tras el primer mes de funcionamiento de este espacio dentro de las instalaciones comerciales de la Cooperativa, las ventas son tímidas. «La gente se acerca a curiosear pero no compra porque los precios le parecen altos», comenta Ricardo Pérez. «Sin embargo, los vinos son los productos que mejor aceptación están teniendo, y la gente que los ha probado destaca su sabor y paladar», añade. Los residentes extranjeros consumen más este tipo de productos, tienen otra cultura de cara al producto ecológico, y de momento a la gente de aquí le cuesta pagar más por un producto obtenido de manera natural y que tiene todas las garantías de sabor y calidad», razona el técnico agrícola.

Aunque la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni la componen 1.200 asociados, a su ADV, Asociación de Defensa Vegetal, pertenecen 28 agricultores que apuestan por practicar la denominada agricultura integrada, aquella que apuesta por utilizar más abonos y fertilizantes verdes, la rotación de los cultivos y la utilización de parásitos y depredadores para plagas para la obtención de productos más naturales y que a la larga aspiran a ser distinguidos con la denominación de «ecológicos», algo que podría conseguirse a medio plazo siguiendo unas pautas de cultivo determinadas.