E. ESTÉVEZ La primera edición de la concentración lúdica para perros, Divercan, concluyó ayer con un balance satisfactorio. Sus organizadores, los componentes del Club Agility Eivissa, mostraron su agrado con el transcurso de los dos días de feria dedicada al mundo de los canes hasta la que se acercaron numerosos propietarios y mascotas.

Ayer por la mañana el recinto ferial acogió la segunda prueba Agility Eivissa de la que resultaron vencedores en el grado I el border collie Falcó, Bizar y Karembeu, un perro aguas español. En grado II los vencedores resultaron ser el pastor belga Malinois Mina, único ejemplar que consiguió la calificación de excelente valedera para el Campeonato de España de Agility; Bora, un bearded collie, y Pruna, un gos d'Alture. En la primera prueba Agility Eivissa, celebrada el sábado, la clasificación fue la siguiente: en grado I el perro de aguas español Karembeu fue el mejor clasificado seguido de Totem y Vassy, ambos pastores belga Tervueren. En grado II el primer clasificado fue el bearded collie Bora, y el segundo y tercero el shetland S. Steel y el pastor belga Malinois Mina. Todos ellos recibieron un trofeo del Ayuntamiento de Sant Antoni y una dotación de comida de Friskies.

El juez del evento, Juan Pedro Guerra, presente en un pruebas realizadas en 2001 en Eivissa, destacó la buena evolución de esta disciplina en los últimos doce meses: «Lo que he notado y quiero destacar es que la conducción es distinta. Los guías dejan más margen al animal y éste trabaja con más alegría y rapidez», señaló.

Además de estas pruebas Divercan ofreció una exhibición de obediencia básica y defensa a carbo de Guardadog, proyecciones de vídeos y charlas sobre psicología canina y malos hábitos. El certamen, que el año que viene aspira a incluir exhibiciones similares a las de la feria monográfica Sizoo de Barcelona, se cerró con un concurso de belleza en el que se repartieron entre otros los premios de mejor cachorro, perro más simpático y más obediente.