José Antonio Carmona, Carmen Duarte y Remedios Valero, al llegar a los juzgados. Foto: K.TABERNER.

El sindicato Comisiones Obreras está dispuesto a llevar ante la Oficina del Defensor del Menor la situación de desprotección que se encuentran, a su juicio, los inmigrantes en Eivissa. El último caso, ocurrido el pasado 7 de enero, determinó que el secretario de la organización sindical, José Antonio Carmona, la responsable de CITE, Carmen Duarte, y la trabajadora Remedios Valero, fueran ayer al juzgado de guardia para denunciar la negativa del director de centro de menores a acoger a un adolescente marroquí, según la versión del sindicato.

Valero relató ayer cómo ocurrieron los hechos cuando ese día apareció un adolescente por la sede del sindicato. «Venía solo procedente de Alemania y sin equipaje. Me dijo que quería ir al centro de menores porque no tenía un sitio para dormir», recordó. La mujer se puso en contacto con un antiguo trabajador del centro para ver si era necesario algún trámite, «dijo que no y fuimos al centro».

Acompañada de Carmona y Valero, el adolescente se dirigió al centro que se encuentra en un piso de la calle González Abarca, pero condicionaron su estancia a una petición judicial. Decidieron ir al juzgado de guardia, en aquellos momentos el número 4, para pedir este trámite pero allí aseguraron que no era necesario, según la versión del sindicato. Sin embargo, afirman que «el director dijo que no podía entrar si no había una orden verbal o escrita del juez». Finalmente, el asunto se resolvió cuando Carmona decidió llamar a la consellera de Benestar Social del Consell Insular, Sofía Hernanz, quien autorizó que el menor estuviera en el centro, «pero no fue necesaria una orden escrita», precisa el dirigente sindical.

«No queremos que vuelva a ocurrir: si llega alguien a las doce de la noche no se tiene que llamar por teléfono para que tomen decisiones. La primera medida es el acogimiento», advierte Carmona. A juicio del responsable del sindicato en Eivissa, «la obligación es acoger a los menores. No tenemos por qué pasear a los niños o llevarlos a nuestra casa». Carmen Duarte, del CITE, reclamó «una política seria de acogida de inmigrantes» para evitar estos casos.