El Consorcio de aguas de la ciudad de Eivissa acordó el pasado miércoles subir 15 pesetas el precio del metro cúbico, que pasa así a costar 100 pesetas en alta, es decir, antes de que la factura llegue a los consumidores. La empresa Sogesur deberá decidir ahora si aplica ese aumento a las tarifas o si lo absorbe y mantiene los precios actuales. El director general de Recursos Hídricos, Antoni Rodríguez, considera que «no es necesario» que Sogesur «repercuta» esa subida, que se aplicará con carácter retroactivo desde el uno de enero.

En ese sentido, Rodríguez recuerda que las tarifas que maneja la empresa fueron aprobadas en 1996, cuando el volumen de suministro era dos tercios del actual. Con los años, al incrementarse el abastecimiento se han reducido los gastos de explotación y han aumentado las ganancias, según explica. De ahí que crea que la empresa está en condiciones de absorber esa subida.

A ese aumento le puede seguir otro próximamente en cuanto se adjudique el concurso para la explotación de la desaladora de Eivissa, cuya prórroga de contrato concluye el 15 de mayo. En ese concurso ya se contempla la conexión de la instalación a la central de Gesa, que llevará implícito un aumento significativo de las tarifas: las estimaciones efectuadas por Medi Ambient sitúan en un máximo de 112 pesetas por metro cúbico el nuevo precio del agua una vez se enganche la potabilizadora a Gesa, alrededor de un 30 por ciento más que actualmente.

Ahora se pagan 85 pesetas en alta (los consumidores de Eivissa abonan 135 pesetas por metro cúbico). No obstante, Rodríguez explica que puede haber empresas que en ese concurso ofrezcan «condiciones más ventajosas al usuario», por lo que el precio no tiene por que ser de 112 pesetas: «Podría bajar», dice. La subida acordada el lunes permitirá al Consorcio disponer de un fondo para gastos de reposiciones.