El borrador de presupuestos del Ayuntamiento de Sant Antoni para el año 2002 parte de la necesidad de solicitar un crédito mínimo de 150 millones de pesetas para cubrir los gastos de personal y corrientes y las inversiones que deben ejecutarse por acuerdo de pleno, que son, básicamente, aquellas que se han solicitado al Plan Insular de Obras y Servicios (PIOS), según detalló ayer el concejal de Hacienda, Juan Riera Torres, Estret. Los ingresos previstos rondan los 1.400 millones de pesetas, mientras que los gastos superan los 1.500 millones de pesetas.

Para cuadrar esa diferencia el Ayuntamiento deberá «endeudarse o enajenar bienes públicos», señaló. El edil explicó que entre los bienes que se pueden vender se encuentran varias parcelas del polígono industrial de Montecristo. Y para endeudarse o pedir un crédito, el equipo de Gobierno necesitará que los dos ediles de Democràcia Pitiusa voten a favor de los presupuestos. Riera confía en que a la hora de llevar las cuentas a pleno den su respaldo, indispensable para conseguir el «soporte económico» para esas inversiones.

Riera advierte de que se podría dar la paradoja de que el Consell apruebe las inversiones solicitadas a los PIOS y, sin embargo, Sant Antoni no tenga dinero para hacerlas frente: «Estamos en una situación en que si no aprobamos los presupuestos nos veremos en la vergonzosa situación de que hemos aprobado unas inversiones que luego no podemos dotar». Y Riera sólo habla de un borrador de presupuestos, que sólo incluye los gastos corrientes y de personal, así como las inversiones previstas en los acuerdos de pleno. Si el Ayuntamiento se embarcara en más inversiones, aparte de las de los PIOS, el crédito que se debería solicitar sería superior a esos 150 millones iniciales.