La diversión fue la nota predominante en la primera jornada de funcionamiento de la instalación. Foto: K.T.

Tres días después de lo previsto, y a falta de terminar los últimos detalles, Eivissa inauguró ayer por la mañana la atracción de las navidades: la pista de hielo. En los últimos días los centros escolares del municipio habían mostrado su interés por acudir a la inauguración. Por tal motivo, en su primera mañana, el recinto recibió la visita de cerca de 500 jóvenes que, por grupos, ocuparon el entramado helado en intervalos de una hora desde las diez y media. El acto oficial de apertura se celebró al mediodía. Allí acudieron a la llamada del frío la concejal de Fiestas, Sandra Mayans; la consellera de Cultura y Medi Ambient, Fanny Tur; el concejal de Deportes, Roque López; el concejal de Bienestar Social, Santiago Pizarro y el alcalde, Xico Tarrés. El retraso de la apertura se sofocará con una prorrogación de la clausura hasta el próximo 18 de enero.

Varios grupos de Primaria y de la ESO de colegios e institutos del municipio de Eivissa fueron los primeros en poner el pie sobre la pista de hielo instalada en la explanada de la calle Murcia por el Ayuntamiento de Eivissa. Las visitas del día del estreno se completaron con la presencia de personas que se acercaron por libre a la pista. Por 500 pesetas cada alumno pudo disfrutar de una hora de patinaje. Sin embargo, las personas ajenas a los centros de enseñanza desembolsaron 1.000 pesetas. La entrada ordinaria asciende a 700 pesetas pero el alquiler de los patines es de 300. Y es que hay muy pocos en Eivissa que guarden en su casa este tipo de calzado porque nunca se había tenido al oportunidad de practicar esta actividad sobre hielo en las Pitiüses. Los que piensen participar más de un día pueden comprar bonos de cinco horas por 4.000 pesetas.

Los principiantes, los que ni siquiera habían patinado sobre ruedas en su vida, tardaron en abandonar la protección de la pista, la cual se erigió como un seguro de vida para ellos. Poco a poco este sector se familiarizó y se aventuró a coger pista. Sin embargo, tampoco tardaron en aparecer los primeros accidentes. Según apuntaron los voluntarios de Cruz Roja, el mayor número de intervenciones a pie de pista se produjo a causa de las caídas. Otro factor que se repetirá todos los días descansará en la petición de tiritas para aliviar el dolor provocado por las ampollas aparecidas por el uso de los patines.