La interconexión de las desaladoras de Eivissa y Sant Antoni requerirá la construcción de una conducción de 31.095 metros de longitud, y no de 1.163 metros, como en principio comunicó la Conselleria balear de Medi Ambient. Asimismo, el depósito regulador tendrá capacidad para 2.000 metros cúbicos, diez veces más de lo anunciado el pasado once de diciembre tras la aprobación del proyecto por parte del Instituto Balear de l'Aigua i l'Energia (Ibaen).

La conducción llegará hasta Sant Rafel (Sant Antoni), y a dos kilómetros de esa parroquia partirá una desviación hacia Santa Eulària y Eivissa, según detalló un portavoz de la Conselleria balear de Medi Ambient. El depósito será construido a un kilómetro al norte de la localidad de Sant Rafel.

La interconexión prevé rentabilizar y optimar la capacidad de desalación de las dos instalaciones con las que cuenta la isla, así como impulsar la recuperación de los acuíferos. El presupuesto del proyecto es de 1.050 millones de pesetas, que será financiado en un 80 por ciento por los fondos de cohesión europeos.

El agua llegará así desde Sant Antoni hasta los municipios de Eivissa y Santa Eulària. Está previsto aumentar la capacidad de desalación de ambas estaciones: 4.000 metros cúbicos más al día la de Sant Antoni y 2.000 metros cúbicos más la de Eivissa, de manera que la producción total sea de 24.000 metros cúbicos diarios.

El proyecto debe pasar aún por los ayuntamientos y por el Consell, y ser sometido a exposición pública.