Numerosas personas acudieron a las oficinas bancarias para llevarse los primeros euros. Foto: K. TABERNER.

El euro ya está en los monederos. Las pocas entidades bancarias que ayer por la mañana abrieron al público pusieron a la venta los primeros euromonederos que muchos ibicencos se apresuraron a adquirir para conocer la cara de la nueva moneda que se pondrá en circulación a partir del 1 de enero.

Pilar García, una de las muchas comerciantes que acudió a la oficina de Banca March de Bartolomé Rosselló, explicó que compraba su lote de monedas únicas más que por curiosidad, por obligación: «Tengo una tienda y necesito saber cómo cobrar y conocer la moneda con la que voy a trabajar a partir de enero para saber devolver bien los cambios». Para Pilar, que confesó que todavía no ha visto los billetes, el cambio será un problema porque, según comentó, «todo sube al tener que ponernos al nivel de los otros países».

Para adquirir los lotes de 43 monedas valoradas en 12'02 euros, 2.000 pesetas, los requisitos exigidos dependían de la entidad a la que se acudiese. En algunas lo único que tenía que hacer el particular era firmar un papel de compra de la cantidad de lotes que adquiría, mientras que en otras oficinas bancarias, como el BBVA, se pedía el DNI y la firma de un documento en el que cada comprador, que sólo podía adquirir un euromonedero, se comprometía a no utilizar las monedas hasta su fecha de puesta en circulación.

Los lotes, fechados en marzo de este año por la Real Casa de la Moneda y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, han tenido bastante aceptación entre el público, aunque los responsables de las ventanillas de las entidades bancarias adelantaron que se venderán más el lunes.

Algunas empresas ya cuentan con los billetes
Los euromonederos, que cuentan con 43 monedas cada uno, de 0'01, 0'02, 0'05, 0'10, 0'20, 0'50, 1 y 2 euros son el primer acercamiento diseñado para que los particulares empiecen a manejar y comparar el valor de la nueva moneda frente a la peseta. Sin embargo, desde el 1 de diciembre algunas empresas ya cuentan con lotes de euros hechos a su medida. Dependiendo del número de empleados, tamaño y necesidades, cada compañía ha pedido un lote personalizado. A cambio cada entidad bancaria obliga a la empresa a firmar un contrato de responsabilidad ante el Banco de España como subdepositario de los billetes y monedas en el que se responsabilizaba para que no lo ponga en circulación hasta el 1 de enero de 2001.