La ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, inauguró ayer en Palma la Fundación Hospital Son Llàtzer, en un acto al que no asistió ningún representante del Govern balear, a pesar de que estaba previsto que acudieran. La apertura del centro quedó empañada por la ausencia del presidente del Govern, Francesc Antich, de la consellera de Sanidad, Aina Salom, y de otros consellers.

Fuentes del Govern balear consultadas por Efe confirmaron que la ausencia de representantes del Ejecutivo autonómico se debe al malestar por la negociación del traspaso de sanidad y también a una cuestión protocolaria. En concreto, las fuentes consultadas aseguraron que el Govern recibió ayer «una carta del presidente del Gobierno español, José María Aznar, en la que delega la presidencia del acto de inauguración en la persona de Villalobos», por lo que el presidente autonómico ya no era el responsable de presidirlo, tal y como sí sucedía anteayer. De hecho, la ministra explicó durante su discurso que estaba previsto que Aznar inaugurara este nuevo hospital, pero la celebración del último consejo de la presidencia belga de la UE ha impedido este viaje del presidente del Gobierno a las Islas Baleares.

Villalobos expresó su sorpresa por la ausencia en pleno del Ejecutivo balear porque «a las 9.30 horas me habían dicho que vendría todo el Govern, y me parecía muy bien», al tiempo que aclaró que la invitación del Insalud a las autoridades autonómicas se cursó «en el momento» en que se conoció que el día 15 se inauguraría este nuevo hospital. Con respecto a la polémica creada por la transferencia de las competencias de Sanidad, la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, afirmó en Palma que las comunidades autónomas «ahora no pueden echarse atrás y poner excusas por un modelo de financiación que han firmado y aceptado, y donde se integra la sanidad» como nueva competencia de los gobiernos autonómicos.

Villalobos quiso aclarar que la «necesidad» de que las CC AA asuman esta materia «se deriva del propio modelo de financiación y no de una imposición del Gobierno». El Ejecutivo y el Ministerio de Sanidad «no tienen ninguna urgencia en transferir» la sanidad a las CC AA que aún no cuentan con esta materia, manifestó la ministra, quien expuso que están «preparados» para que el Insalud prosiga con la gestión (a partir del 1 de enero) de su actual red sanitaria para que los ciudadanos «continúen recibiendo la asistencia que han recibido hasta ahora». A su llegada, la ministra fue recibida por sindicalistas de UGT que expresaron su rechazo al sistema sanitario de las fundaciones.