El concejal de Urbanismo de Sant Josep, Josep Marí Ribas, aseguró ayer que la vivienda más afectada por el corrimiento de tierras ocasionado por los trabajos de desmonte de una promotora de obras en Cala Vedella no podrá reconstruirse, por lo que será necesario retirar los restos de la ladera.

Por su parte, el propietario de la vivienda, Armando Riera, confirmó que «en el estado en el que ha quedado la casa es imposible reconstruirla». Riera aseguró que no ha habido nuevos contactos por parte de la empresa y lamentó la falta de información por parte del Consistorio. Esta queja también la comparte la propietaria de la segunda casa más afectada, María Prats, que confirmó ayer que la empresa constructora y causante del suceso le ha comunicado su intención de estabilizar la estructura de la vivienda, para evitar más daños si hay nuevos corrimientos, y la posibilidad de reconstruirla en su totalidad.

Con respecto a las quejas de los vecinos por la falta de contacto entre la institución y los afectados que el Consistorio, el concejal Josep Marí Ribas aseguró que estarán «en contacto con los vecinos» y que les informará de cuanto esté en su mano. Además, Urbanismo aprobará hoy la orden que permitirá a la empresa comenzar a reconstruir la ladera mediante un sistema de escollera.

Tanto los vecinos como el concejal aseguraron ayer que no se han producido nuevos corrimientos de tierra en la zona. Con respecto a la denuncia interpuesta por un juez que visitó la zona antes del corrimiento y que constató el peligro de un corrimiento inminente, ésta sigue su curso en los juzgados.