El último temporal que asoló Eivissa ha dejado inutilizadas dos aulas, una de infantil para niños de tres años y otra de psicomotricidad, del colegio público de Santa Gertrudis. Ante el peligro que puede ocasionar para los niños el estado de las aulas, con grietas, la dirección del centro optó por trasladar los alumnos a otras más seguras aunque de dimensiones más reducidas.

Ante el estado del centro, la Conselleria d'Educació del Govern ha elaborado un informe y está pendiente de los resultados que determinarán qué intervención se ha de realizar. El delegado de Educació, Antoni Marí, explicó ayer que la situación de estas dos aulas es temporal, ya que una vez que se construya el instituto de Sant Llorenç se ganará espacio en el colegio ya que también se imparte el primer ciclo de educación secundaria obligatoria. Cuando se construya el centro de secundaria, estos alumnos de ESO se trasladarán al instituto de Sant Joan.

Precisamente, un técnico del Ayuntamiento de Santa Eulària visitó ayer el colegio para comprobar el estado de las aulas afectadas. El cerramiento de las grietas y la mejora de los techos contribuirá a mejorar el estado de las aulas para que los niños puedan volver a las aulas. La dirección del centro remitió escritos con fotografías al conseller d'Educació, Damià Pons, y al alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, donde exponía el estado del colegio.

El asunto de las goteras de Santa Gertrudis se abordó en la sesión del pleno municipal desarrollado anteayer. Uno de los pabellones del colegio data de la II República, pero las aulas afectadas por las goteras y grietas forman parte de un anexo. Cada vez que llueve, las aulas se inundan y los niños han de abandonarlas. No obstante, con el último temporal la situación se agravó y quedaron inutilizadas.