El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, y la portavoz del grupo
municipal popular, Virtudes Marí, protagonizaron ayer una agria
discusión centrada en las maneras del equipo de gobierno y las
facilidades o trabas que éste pone a la oposición para el ejercicio
de su labor. Tarrés, que en los plenos suele mostrarse tranquilo e,
incluso, permisivo con la oposición -en el sentido de que permite
mayor número de intervenciones de las establecidas en el
reglamento- elevó notablemente el tono y recriminó a Marí como
hasta ahora no lo había hecho en lo que va de legislatura. Tanto es
así que la portavoz popular acabó por recordarle que el debate no
estaba teniendo lugar en la escuela y que, por tanto, no debía
seguir regañándola en esos términos.
Tarrés perdió la paciencia a raíz de las acusaciones que Marí
vertió durante la discusión de una moción sobre la licencia
otorgada para la construcción del edificio Arabella, en el paseo
marítimo. La concejala popular se quejó de que en los últimos
tiempos no se le permite acceder a los expedientes, ni siquiera a
determinadas dependencias municipales y recordó que en el debate de
investidura el alcalde había prometido transparencia.
Al término del debate de la moción, en el que tanto el concejal
progresista Joan Bonet como la popular tuvieron dos turnos de
palabra, Tarrés decidió intervenir. Explicó que la nueva
reglamentación se había hecho con el objetivo de que los concejales
no pudieran acceder a expedientes que aún no hubieran sido cerrados
para «evitar la tentación de ver expedientes por motivos
personales». Afirmó que la oposición se encontraba con muchas más
trabas cuando el alcalde era Enrique Fajarnés, del PP, y dijo una
frase que posteriormente le fue echada en cara por Virtudes Marí:
que no le permitía que le acusara en público de falta de
transparencia.
Cuando Marí mostró su preocupación porque al alcalde sólo le
preocupara que las acusaciones se hicieran delante del público
presente en el pleno, Tarrés se encendió. Hasta el punto de que en
plena discusión la concejala dijo que renunciaba a intervenir más,
aunque finalmente sí lo hizo. Y así continuó aún durante más tiempo
el ir y venir de acusaciones. «Me gustaría que aceptara las
críticas de mejor grado», manifestó Marí, que señaló que ella
siempre ha intentado que los debates se mantengan en términos
«razonables». «Usted está haciendo acusaciones muy graves de este
equipo de gobierno y yo no lo acepto. Hay cosas que no admito en
este pleno», zanjó el alcalde.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.