Los niños son reacios a tomar fruta después de las comidas. La rechazan pese a la insistencia de sus padres igual que lo hacen con las verduras y el pescado. Precisamente por este motivo el Ayuntamiento de Eivissa desplegó ayer en los colegios del municipio una operación incentivadora del consumo de las vitaminas que aporta la fruta entre los escolares. Cada miércoles, la cooperativa Agroeivissa distribuirá, como ayer, piezas por los centros.Una vez allí el testigo lo toman los profesores, quienes presentan de manera atractiva y a modo de juego su consumo.

Los escolares de Eivissa, especialmente los de Educación Infantil, comenzaron a asumir ayer un nuevo concepto de recreo los miércoles. Y es que comenzó la operación denominada «Día de la fruta», por la que el Ayuntamiento quiere despertar el hábito del consumo de fruta por una alimentación sana y equilibrada y que se repetirá cada semana. El plan piloto fue acogido con sorpresa por los pequeños, quienes no tardaron en la mayoría de los casos de dar buena cuenta de las piezas que sus profesores les invitaron a degustar.

Los bocadillos, bollos, yogures y demás alimentos que suelen colocar los padres en las mochilas para que sus hijos lleguen con fuerzas a la hora de comer recibieron el complemento vitamínico de las naranjas, plátanos, fresas, peras y manzanas distribuidas por los centros escolares. En el colegio Blanca Dona, las educadoras llevaron al centro el exprimidor para preparar a los alumnos zumo, para que tomaran la fruta de manera más accesible.