Gesa pondrá en marcha el próximo mes de agosto la nueva turbina de gas que ha instalado junto a la vieja central eléctrica de Formentera. Este nuevo generador, que ha supuesto para la compañía una inversión cercana a los 400 millones de pesetas, garantizará el suministro eléctrico en Formentera en el caso de que se averíe alguno de los dos cables submarinos que unen la isla con la central de Eivissa.

Y es que uno de los temores de la compañía es que, debido a la fuerte demanda eléctrica que se está registrando este verano en las Pitiüses, pueda haber problemas con los enlaces. El responsable de Suministros de Gesa en Eivissa, Vicente Juan, destacó que actualmente «el consumo se ha disparado tanto que, si se averiara uno de los dos cables, el que tiene mayor capacidad, probablemente Formentera se quedaría sin suministro eléctrico.

El primer enlace submarino que se realizó entre Eivissa y Formentera se hizo con un cable de 9 megawatios y el segundo, posterior, es de 18 megawatios. Si se estropeara el enlace de menor potencia no habría problemas, pero una avería en el cable de 18 megawatios podría dejar toda la isla sin electricidad. «Las potencias van tan arriba que el cable antiguo difícilmente podría aguantar tanta potencia», señala el responsable de Suministros.