El Govern balear decidió ayer, a pesar de las amenazas de los
sindicatos, decretar los servicios mínimos para la huelga de
autobuses turísticos programada para el sábado, el domingo y el
lunes. Así, serán «servicios de obligado cumplimiento» los
desplazamientos de personas desde los puertos y aeropuertos hasta
los establecimientos turísticos y viceversa, según explicó ayer el
presidente del Consell Insular, Antoni Marí Calbet.
El plazo para estipular los servicios mínimos concluía ayer
mismo, puesto que, por ley, deben transcurrir 48 horas antes del
comienzo de los paros para dar así tiempo a los sindicatos a
recurrirlos. Estos trayectos son, para el Govern balear, «un
complemento antecedente o consecuente de los servicios de
transporte aéreo y marítimo», según se explica en el decreto.
«Las empresas directamente afectadas deberán tomar las medidas
necesarias para llevar a cabo estos servicios mínimos. El personal
que prestará estos trayectos será el estrictamente necesario»,
continúa el texto del documento redactado por la Conselleria de
Foment del Ejecutivo autonómico.
El decreto concluye indicando que contra esta decisión cabe la
presentación de un recurso ante la Conselleria.
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