C. CENTELLES El primer domingo de mayo, día grande de las fiestas de primavera que desde el pasado sábado 24 de abril se celebran en Santa Eulària, centra los actos más importantes de las fiestas y en los que se congregan miles de personas. De entre éstos, el más esperado es siempre el desfile de carros payeses, al que ayer se sumó otra comitiva de «carros con motor», pertenecientes al Clàssic Automóvil Club.

A las once y media de la mañana -tras el pasacalles inaugural de la jornada que corrió a cargo de la Banda de la Cruz Roja y la misa solemne que se celebró en es Puig de Missa- en Santa Eulària no cabía un alfiler más. Miles de personas -entre las que se contaba el alcalde de la localidad, Vicent Guasch; el presidente del Consell, Marí Calbet, y el presidente del PP Pitiüso, José Juan Cardona, entre otros- situadas a lo largo de la vía principal de la población esperaban la llegada de los carros payeses.

Los caballos, al paso, tiraban de los carros, en los que viajaban payesas vestidas de fiesta y payeses de gala, que, castanyoles y flautas en mano, iban marcando el ritmo de la procesión. Tras éstos desfilaban carros algo más modernos y ligeros. Los espectadores no sólo comentaban los vehículos; los caballos que los tiraban también eran admirados, sobre todo, aquellos que cerraban la comitiva.