Un momento de la lectura del manifiesto, este viernes, en la plaza de Sant Francesc de Formentera. | Jesús Jusué

Los ciudadanos de Formentera volvieron a manifestarse este viernes contra el equipo de gobierno del Consell insular por segunda vez en poco más de un mes. Si el pasado Jueves Santo la concentración era por la muerte del negocio tradicional en las playas de la isla, en esta ocasión alrededor de 150 personas se manifestaron contra la regulación que está llevando a cabo la institución insular en s'Estany des Peix, además de limitar el fondeo en el lago y hacer una serie de obras que, según el sentir de los manifestantes, atentan contra el medio ambiente.

Bajo los lemas Mentirosos, dimisión, Acceso al mar para todos o Soluciones, no sanciones, la concentración transcurrió sin ningún tipo de incidente pese a no tener un claro convocante ya que según los propios asistentes, «todo esto ha surgido de los grupos de Whatsapp, en definitiva del descontento de la gente con los que mandan». Unos gobernantes a los que «pedimos dimisiones por mentir y por saltarse la ley. Está muy bien dicho en esa pancarta, Estem fins el ous del que manen; a mí me parece un buen motivo para salir a la calle».

Protesta en Formentera contra la regulación de s'Estany des Peix

Entre otras cuestiones, los manifestantes denunciaban que el proyecto que está llevando a cabo el Consell «no está consensuado con los usuarios, y lo dice el PRUG». Además, criticaban que se pretenda limitar el acceso al mar a los ciudadanos en nombre del medio ambiente «y el único estudio medioambiental que existe al respecto dice que los barcos son compatibles con la conservación». Dicho estudio avala, a su vez, «reutilizar los muertos y no sacarlos, reubicándolos para dar cabida a las necesidades que no puede cubrir el puerto».

Otro aspecto que destacaron los manifestantes son las obras que se están llevando a cabo en s'Estany para poder proceder a la regulación de los fondeos. «Ponen una pasarela que no está en el proyecto ejecutivo y que incumple el PRUG en su articulado de cómo deben integrarse las nuevas instalaciones que se hagan en el Parque Natural», indicaron en la lectura del manifiesto.

Acusaron, a su vez, al equipo de gobierno de PSOE y Gent per Formentera de poner «anclajes en sitios vírgenes donde no se preveían o se preveían muy pocos» y de tratar de llenar el lago de «muertos gigantes», algo que habrían hecho «impunemente si no lo hubiéramos denunciado a tiempo».

También hicieron hincapié en han elaborado un reglamento «que se extralimita en innumerables puntos, saltándose derechos fundamentales que no son de su competencia: decidir qué barcos pueden estar y cuáles no, qué personas tienen más derechos que otros» y recordaron al equipo de gobierno que «regular no es prohibir, es dar cabida a todos con soluciones adaptadas a la realidad actual», una realidad que cifraron en 160 amarres en el puerto y 550 usuarios en el lago.