El boceto de la futura residencia de mayores de Formentera que empezará a construirse en 2018.

Consell de Formentera y Govern presentaron ayer el anteproyecto de la futura residencia de mayores de la menor de las Pitiüses. Jaume Ferrer y Fina Santiago, titular autonómica de la cartera de Benestar Social, se dieron cita en el solar anexo al Centre de Dia para explicar los pormenores de una instalación largamente esperada. «Es un equipamiento sociosanitario demandado desde hace muchos años que por fin empieza a caminar, con un anteproyecto de una primera fase de la residencia que irá conectada al Centre de Dia», comentó Jaume Ferrer, que avanzó que la futura instalación tendrá capacidad de 18 plazas, con 14 habitaciones individuales y dos dobles y compartirá algunos servicios con el centro de día. «La conexión nos permitirá optimizar recursos humanos y económicos además de espacios que ya están construidos y en servicio como la cocina», señaló.

Por su parte, Fina Santiago afirmó que la futura residencia, que ocupará unos 850 metros cuadrados y tendrá un presupuesto de ejecución que se estima en aproximadamente 1,2 millones, será fruto de un acuerdo entre las dos administraciones, de los que el Govern asumirá el 70% y la máxima institución insular el 30% restante.

Además, el coste del funcionamiento ordinario será también compartido, puesto que Formentera entraría dentro del baremo que aplica el Govern en cuanto a financiación de personas con situación de dependencia, que en función del grado, se establece entre los 63 y los 68 euros diario. Santiago celebró que, con la puesta en marcha de la futura residencia, el Govern habrá realizado en Formentera tres de los cuatro proyectos que se propuso a inicio de legislatura; acercar servicios médicos al hospital para evitar desplazamientos a Ibiza, el mantenimiento del convenio para el despliegue de la dependencia y el proyecto de la nueva residencia. Quedaría así solo pendiente la obertura de la sección dedicada a la salud mental en el Centre de Dia, cuestión en la que «se está trabajando».

El president Ferrer confirmó que con el nuevo edificio «se daría servicio a todas las plazas de usuarios que a día de hoy están en Ibiza y a las que se calcula desde el área de Benestar Social del Consell que podamos tener en un futuro próximo». Asimismo, adelantó que el proyecto está diseñado de manera que «en el momento que sea necesaria una ampliación de la residencia, esta sea viable, ya que disponemos de un solar con una superficie de unos 10.000 metros cuadrados que, exceptuando los 500 metros cuadrados destinados al futuro tanatorio, el resto de podrán usar para ampliar residencia según las necesidades de la isla».

La nueva instalación obligará al Consell a redactar un decreto específico adaptado a las necesidades de la isla, ya que la actual normativa balear contempla residencias de más de cien plazas. Se prevé que el proyecto de ejecución se licite a finales de año, las obras se ejecuten el año que viene y la futura residencia sea inaugurada a inicios del 2019.