Hace ya unos días una de mis hijas salía de un partido deportivo con una expresión triste en su cara, rápidamente le pregunté si estaba así porque habían perdido y ella me contestó: -»¡Que vá! Eso no importa, lo que pasa es que un jugador del otro equipo no paraba de chulearse de nosotras...» Quizás hasta este momento estaba más preparado para gestionar con ella la derrota, con argumentos comunes como lo importante es participar, ser un equipo y divertirse, y no tanto, para hacer frente a una situación de poca humildad por parte del vencedor. Es verdad que las personas humildes son una excepción, dado que este tipo de comportamiento no suele generar o reportar beneficios personales en una sociedad donde prima más el éxito individual o la capacidad de venderse bien. La humildad es una tendencia a la baja. Aún así, es muy necesario educar a los menores en este tipo de comportamiento dado que es un eje del funcionamiento en sociedad y a nivel individual les ayudará a superar muchas de las adversidades con las que se tendrán que enfrentar.
La humildad
También en Opinión
- Un mallorquín estalla por una multa tras aparcar su moto en la zona azul de Ibiza: «Es una atrocidad»
- Los médicos apoyan el ‘multazo’ de 300.000 euros por el acto negacionista de Miguel Bosé y Josep Pàmies
- Un ibicenco encuentra el amor en First Dates
- «Ibiza se nos ha ido de las manos»
- Siete de cada diez urgencias atendidas en Can Misses podrían haber sido atendidas en Atención Primaria
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.