Los socialistas permanecieron durante más de una década en el poder gracias a los votos de millones de españoles ilusionados con el cambio. A la larga se ha visto y comprobado que entre las filas socialistas había más de un garbanzo negro y ahora hemos podido corroborar nuevamente esa idea con la sentencia que, aunque absuelve a dos ex ministros, condena a un ex secretario de Estado por el uso indebido de los fondos reservados, que se apropió como si nada. Llama la atención que los antaño ministros de Interior José Barrionuevo y José Luis Corcuera, condenados previamente por otros delitos, queden limpios de éste, siendo en su día superiores de Rafael Vera, sentenciado a duras penas y a devolver lo robado, que es mucho.

Tanto que Vera pasó de ser un cargo intermedio del Gobierno a propietario de cuatro fincas gracias a los 645 millones que desvió de los fondos reservados para repartirse con su camarilla, también condenados en esta sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid.

El texto revela datos jugosísimos, como que entre Vera, Roldán y Rodríguez Colorado se apropiaron de más de seiscientos millones, lo que pone de manifiesto no sólo la desfachatez con la que se saltaban todas las normas democráticas del mundo, sino también la avaricia en la que cayeron todos estos personajes.

Cierto es que se encontraban en una situación nada fácil, al frente de los puestos más expuestos del Ministerio de Interior, objetivo directo y permanente de los terroristas. Que esa presión pudo aconsejar en ciertos casos compensaciones o gratificaciones puntuales es comprensible. Pero nunca podría justificarse la avidez de dinero que luego se destinó simple y llanamente al enriquecimiento personal.