El sector turístico pitiuso parece que respira algo más aliviado que meses atrás. La buena evolución de la temporada, que sigue lejos de los magníficos números registrados en 2019, ha supuesto un revulsivo de optimismo para los hoteleros pitiusos, que siguen trabajando con tesón y máxima prudencia en base a la evolución de la pandemia y, sobre todo, en relación a lo que marcan los principales destinos emisores de turistas. Con una planta cerrada cercana al 30%, los principales hoteleros afirman que están obteniendo esta temporada unos ingresos superiores a lo que esperaban hace meses, si bien las cifras siguen muy alejadas de la época ‘prepandemia'.
Flexibilidad, la clave.
Los hoteleros, igual que todo el sector turístico pitiuso, ha tenido y sigue teniendo claro que la incertidumbre marca el día a día y que no se puede trabajar a semanas o meses vista. Por ello, una de las claves de que estén registrando unos buenos resultados esta temporada es que se han mostrado flexibles a los vaivenes del mercado y se han sabido adaptar a nivel de precios para competir en un mercado turístico mundial ansioso por recuperar la normalidad. A esto se suma que Ibiza, y también Formentera, son destinos cercanos, mundialmente conocidos, seguros y que hay muchas ganas de viajar y el resultado está siendo una temporada medianamente normal. Esta temporada está demostrando, además, que se están diversificando las nacionalidades de quienes quieren pasar vacaciones aquí. La evolución de la temporada se mueve actualmente, por tanto, en el escenario ‘optimista' del Plan Estratégico Ibiza 2021, que establecía entre un 65% y un 70% de ocupación, entre otros detalles.
El futuro.
A las puertas de acabar agosto, queda por ver cómo se desarrollará septiembre y si se conseguirá alargar esta atípica temporada a algunas semanas de octubre. Por el momento, Reino Unido mantiene en ámbar a las Islas, Berlín ya no considera a España como zona de riesgo y algunas de las principales aerolíneas europeas han alargado su programación de vuelos a Ibiza hasta mediados de noviembre. Tres factores que animan a mantener el optimismo.