A propósito de la celebración del Día Internacional de las Cooperativas el pasado 6 de julio, es importante recordar que, según la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), hay más de tres millones de cooperativas en el mundo, que emplean a 280 millones de personas, un 10% de la población mundial ocupada. Según palabras de su presidente, Ariel Guarco «Las 300 más grandes generan un volumen de negocios anual de 2,3 billones de dólares, es decir, que podrían considerarse dentro de las diez economías nacionales más fuertes del mundo. Hay cooperativas que lideran mercados sumamente exigentes, así como nacen todos los días cooperativas para responder a distintas necesidades, desde la transformación tecnológica hasta la contención de segmentos desfavorecidos de la población». Según fuentes del Ministerio de Trabajo y Economía social, el porcentaje de empresas de la economía social respecto al número total de empresas de las Balears en los últimos años es aproximadamente del 2 %, porcentaje que se ha mantenido casi invariable desde que se conocen datos estadísticos.

El grupo más numeroso de trabajadores y trabajadoras de la economía social en las Balears, tal como pasa en el total de la economía, es el de las personas ocupadas en el sector servicios, con un 8,1 %; seguidas de las de la industria (4,7%), de la construcción (7,8 %) y de la agricultura (5,5 %). Si nos centramos en las cooperativas, la mayor parte son de trabajo asociado (63,4%) seguidas de las agrarias (15,3%).

En Balears, según los datos de 2023, hay cerca de 350 cooperativas: 220 de trabajo asociado (53 microcooperativas), 51 agrarias, 11 de servicios, 12 de iniciativa social, 8 de consumo y 1 cooperativa del mar. Durante el año 2023 se constituyeron 14 microooperativas de trabajo asociado, 1 microooperativa de explotación comunitaria de la tierra, 2 agrarias y 1 cooperativa de explotación comunitaria de la tierra. Estos datos, sin ser muy positivos a nivel cuantitativo, sí lo son a nivel cualitativo, ya que generan cohesión social y territorial; y arraigo y desarrollo con oportunidades de bienestar equitativamente distribuidas.

Desde finales del siglo XIX, cuando se crearon las primeras cooperativas en Balears, concretamente la cooperativa de consumo El Porvenir en Mallorca (1869), las cooperativas han contribuido a construir una sociedad más justa y sostenible, demostrando que la mejor manera de conseguir cambios estructurales capaces de revertir las consecuencias de la crisis económica y social es hacerlo colectivamente, haciendo realidad el lema de este año: «las cooperativas construyen un futuro mejor para todas las personas».

Y es que la intercooperación es uno de los principios de la economía solidaria y el cooperativismo: es la manera natural que tenemos de relacionarnos, priorizando el beneficio colectivo. El mejor escenario para celebrar en 2025 el Año Internacional de las Cooperativas, tal como ha sido declarado por las Naciones Unidas.