El Museo Thyssen Bornemisza presentará hoy la primera exposición antológica del pintor francés Georges Braque en Madrid, en la que han colaborado distintos museos y colecciones privadas de diversos países. La muestra, patrocinada por el Banco Urquijo, estará abierta hasta el 19 de mayo y consta de cincuenta pinturas y seis esculturas procedentes de museos y colecciones privadas de todo el mundo, como el Centro Georges Pompidou de París; Museo Picasso de la misma ciudad; Statens Museum for Kunst de Copenhague; Sttatsgalerie de Stuttgart (Alemania); Tate de Londres; The Menil Collection de Houston (EE UU) y Fundación Margerite y Aimé Maeght, entre otros.

El conservador jefe del Museo Thyssen de Madrid, Tomás Llorens, calificó a Braque como uno de los artistas fundamentales del arte moderno. Braque es «un pintor de pintores, admirado por sus colegas» y también «difícil, introspectivo, que se sitúa en una línea de sensibilidad nórdica, aunque su pintura no tenga nada que ver, perso sí con un sentido espiritual muy cercano a Vermeer», dijo Llorens. El director de la Fundación Maeght, Jean Louis Prat, declaró que sin la obra de Braque no se puede entender el arte del siglo XX, y destacó su importante aportación en el campo del cubismo, en el que también participó Pablo Picasso, otro de los grandes de la época.