El programa «Música viva» de Radio Clásica de Radio Nacional de España emitió el pasado domingo, dentro de su programa «Música viva» (de 00'00 a las 02'30 horas, en el 104 de la FM) la obra de Adolfo Villalonga «Un ibicenco en Barcelona». Esta composición se estrenó en febrero de 1999 de la Ciudad Condal y se ha presentado en Eivissa en varias ocasiones en la versión del grupo Ensemble 2000, dirigido por el propio compositor ibicenco. «Me ha hecho mucha ilusión que la pasen por la mejor cadena de música clásica del país, un medio de tanta difusión», comentó a Ultima Hora Ibiza y Formentera Villalonga.

«Un ibicenco en Barcelona» expresa «las vivencias de los siete años que pasé en esta ciudad, con sus alegrías y sus tristezas. Tiene cierto paralelismo con 'Un americano en París', de Gershwin; en ella se ven claras mis influencias musicales y el tipo de sonidos que estuve haciendo en distintos trabajos con grupos o por libre, como el merengue, la salsa, big band, música de cine», explicó el joven compositor ibicenco. «Cuando un artista hace una obra sale lo que ha vivido, porque en caso contrario la cosa queda más bien muerta», añadió Villalonga, que se define sobre todo como compositor. «Puedo dar clases, tocar o dirigir, pero me siento sobre todo compositor».

Hace ocho años realizó una composición para piano y soprano sobre poemas de Villangómez, Colinas y Herranz, «que tuvo bastante éxito. Después la musiqué para una formación de clarinete, violoncelo, trompa y piano y la hicimos en Mallorca», recordó. Y dos años antes estrenó en el auditorio de Cas Serres un concierto «de especulación contemporánea desde la isla, con sonidos e ideas aplicadas al Apocalipsis de San Juan. «Estuve todo un verano buscando sonidos; fue un trabajo complejo con canto hablado en el que colaboraron los compañeros de la Banda», recordó Villalonga, destacando «el buen hacer» de entidades musicales locales como el Conservatori o el Patronat Municipal de Música.

Su última composición ha sido musicar para el Cor y la Banda Simfònica Ciutat d'Eivissa la glosa popular ibicenca «Toni, menge-mos sa truja», estrenada la pasadas Navidades en el Concert de Cap d'Any. El carácter explícitamente erótico y machista de la obra causó cierto escándalo, que a Villalonga le parece excesivo. «No entiendo que a estas alturas nadie se escandalice por una cosa así, una tradición popular tan arraigada en la Eivissa rural, que enlaza -además- con una gran tradición europea que va desde los carmina burana de la Edad Media hasta nuestros días». «Para mí fue un trabajo muy gratificante, porque en una sociedad tan fría y tecnológica es oportuno volver a lo que es en sí el hombre, amor y erotismo». «Voy a hacer un arreglo para orquesta sinfónica e intentaré que lo estrene la de Balears, pues su nuevo director parece receptivo con la cultura local», explicó.