Un total de 430 personas han participado en la quinta edición del Concurso Internacional de Octavillas, que se ha desarrollado en Internet con el lema «2002, Año Capicúa» y que ha rendido homenaje al creador visual Joan Brossa, pionero de esta herramienta de comunicación, el flyer. Los premios se entregarán el día 19 de enero en una fiesta que se celebrará en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, donde se expondrán los trabajos de todos los participantes.

La californiana afincada en Barcelona Federica Michot fue hace cinco años la creadora de este concurso, que en su primera edición contó con 300 participantes que presentaron sus propuestas en papel, mientras que a partir de la segunda convocatoria, los trabajos llegan a través de Internet en la dirección www.Flyercenter.Cccb.Org.

Esta sede virtual, según ha indicado en conferencia de prensa la diseñadora de esta web, Natalia Heredia, está concebida como «un museo o galería» donde se pueden contemplar octavillas «desde las más comerciales hasta las líricas o políticas». «Las octavillas son papeles con alguna función en la historia de la humanidad», ha definido Michot, para quien el concurso no entra tanto «en la octavilla como un estricto objeto de diseño, sino que valora que es un medio que integra el diseño con la ideología y tiene otros mensajes además del publicitario». Entre otras «joyas», la web muestra la primera octavilla conocida, imprimida en la I Guerra Mundial .