La Comissió Insular de Patrimoni Historicoartístic decidió el pasado jueves no aprobar el proyecto para edificar una serie de apartamentos de lujo en el solar del Antic Hospital de Dalt Vila. Tal y como anunció ayer el conseller de Cultura y presidente de la Comissió, Joan Marí Tur, esta decisión, que necesitó dos horas y media de debate, se ha tomado en base a los informes arqueológico, jurídico y técnico solicitados por esta institución en relación con el tema. La resolución de la Comissió indica que «atendiendo a la importancia de los hallazgos arqueológicos y a la imposibilidad de su traslado» se toma la decisión de «preservar in situ los restos y denegar el proyecto presentado, sin perjuicio de que tal y como informa el técnico arqueólogo se presenten nuevas propuestas en relación a un nuevo replanteamiento global del proyecto presentado por la propiedad», título que recae en la empresa Dalt Vila S.R.L. De este modo, la Comissió no cierra definitivamente las puertas a la edificación, pero sí exige que se rehaga el proyecto inicial para que éste pueda ser aceptado.

En el informe arqueológico, el técnico del Consell, Joan Ramon Torres, indica que, como en el caso de los aparcamientos subterráneos, el proyecto de edificación destruiría por completo, o dejaría muy dañados, algunos de los restos, como diversos cimientos tallados en la roca, escaleras, canalizaciones, algún tramo de muro y, al menos, tres cisternas bien conservadas de época púnica. Este documento también señala que los datos obtenidos de las excavaciones de los años 1996, 1997 y 1999 «demuestran claramente una secuencia histórica que puede abarcar toda, o casi toda, la cronología histórica de la ciudad de Eivissa». Los datos contenidos en el informe, de todos modos, no son definitivos, ya que, tal y como indicó Marí Tur, las excavaciones no han terminado.