El gastronómico SOL POST apuesta por la alta cocina en la isla de Formentera, bajo la dirección de Joan Costa (28 años) con un proyecto arraigado en el entorno y los productos de la bella isla pitiusa a través del recetario catalán y de El Salvador, orígenes de sus dos jóvenes jefes de cocina, Armand Vidal (26 años) y Mauro Rivas (29 años). La pastelería adquiere igual protagonismo con la sensibilidad de Clara Campoamor (28 años), quien se inspira en el paisaje local.

Ubicado en el hotel Cala Saona, y comprometidos con el ecosistema que les rodea, su filosofía de trabajo es respetuosa con el medioambiente y se surten de productos de proximidad. Se encuentran en un enclave natural mágico y virgen, donde un jovencísimo e inconformista equipo -curtido en grandes restaurantes - se ha trasladado a este pequeño paraíso para reivindicar la alta cocina y la creatividad, a partir de la tradición y los guisos, con Formentera como hilo conductor en algunas elaboraciones. Se esfuerzan por abastecerse de pequeños productores y de la lonja en una isla en la que resulta muy difícil la regularidad de los proveedores y las materias primas.

Un espacio de cinco mesas vestidas con mantel de hilo y vajillas artesanas, y una preciosa cocina vista donde se terminan varios pases. Una bodega con más de 300 referencias, entre etiquetas nacionales e internacionales y un apartado de vinos de Baleares, y un servicio muy personalizado para hacer que la experiencia en SOL POST sea puro disfrute.