Dennis, de 25 años y explusmarquista mundial de la hora (52,4 kms), voló hasta parar el cronómetro en 14.56 minutos, a 55,446 kms/h, lo que representa récord de velocidad en una etapa del Tour.
El ciclista de Adelaida fue el único que bajó de los 15 minutos. Batió a todos los especialistas que contaban en las quinielas: por 5 segundos al alemán Tony Martin y por 6 al suizo Fabian Cancellara, segundo y tercero, respectivamente.
Jonathan Castroviejo (Movistar), campeón español de la modalidad, cumplió un destacado papel entre los mejores y alcanzó la sexta plaza a 23 segundos del ganador. El mejor español.
Entre los grandes favoritos el primer bocado lo dio el italiano Vincenzo Nibali, aunque superado por 2 segundos por el francés Thibaut Pinot. El «Tiburón» de Messina (15.39) sacó 7 segundos a Froome, 13 a Valverde, 15 a Contador, 18 a Nairo Quintana y 43 a «Purito» Rodríguez.
No se impuso la lógica en la alta jerarquía. El mejor especialista, en teoría, era Froome, y el más débil, Quintana, pero se rebeló Nibali, muy potente y constante en todo el llano recorrido de las calles de la cuarta ciudad de Holanda, donde la bicicleta es el medio de transporte por excelencia.
El siciliano marcó el territorio a las primeras de cambio y el colombiano salvó el tipo en su peor terreno, lo cual le convierte en vencedor moral de la cronometrada al lograr un empate técnico con sus grandes rivales.
También cumplió Alejandro Valverde, que empieza su andadura a la par de su líder. No obstante, los favoritos tuvieron presente la premisa de echar a andar sin sobresaltos mayores. Su pelea se inicia el miércoles en el Muro de Huy, primer punto de interés de la edición 102 de la «Grande boucle"
La fiesta del Tour se inició en Holanda por sexta vez. Un eritreo, Daniel Teklehaimanot, abrió la crono y pasó a la historia del Tour, ya que su equipo, el MTN Qhubeka, es el primero del continente africano que participa en la carrera.
También tomó la salida el holandés Lars Boom, hecho puesto en duda por su bajo nivel de cortisol. Un alivio para Nibali, que pudo perder a su principal ayudante para el pavés.
Lanzada la cronometrada, el primero de los favoritos en salir a escena fue Quintana, a las tres de la tarde, muy madrugador respecto a sus rivales, que lo hicieron dos horas más tarde. Día caluroso, alta temperatura y sin el viento que apareció más tarde.
Dennis marcó la pauta con 14.56. Un tiempo que ya sería definitivo para el bicampeon mundial y subcampeón olímpico, en Londres, de persecución. Suponía algo más que un triunfo, ya que se abría paso en el libro histórico del Tour.
La exhibición le permitió superar al estadounidense Greg LeMond, quien tenía la media más elevada desde la contrarreloj de 1989, en la que rodó a 54,545 kms/h sobre 24,5 kms.
También superó la media récord del prólogo que marcó el británico Chris Boardman en 1994, cuando marcó 55,152 kms/hora en Lille sobre 7,2 kilómetros
Una fiesta para Dennis, séptimo australiano de amarillo en el Tour. Se mantuvo «orgulloso en el sillón de los vencedores», mientras veía que nadie le podía quitar el honor de subir al podio a ponerse la prenda dorada. Quinto clasificado en el Mundial de Ponferrada 2014, ya vistió de líder cuando el BMC se impuso por equipos en el reciente Dauphiné. Un año mágico desde enero, cuando ganó el Tour Down Under, en su país.
Este domingo se disputa la segunda etapa entre Utrecht y Zelanda, de 166 kilómetros, aún en tierras holandesas y con un perfil llano que invita al lucimiento de los velocistas.
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