El Formentera ha superado este domingo al Ebro por 3-1 y se jugará la permanencia en Segunda RFEF en la última jornada. El equipo rojillo tuvo que ponerse el mono de trabajo al ver cómo su rival se adelantaba muy pronto en el marcador. Los de Míchel Alonso reaccionaron a lo grande con una remontada importante.
El partido comenzó con susto por un tempranero gol visitante que hizo que se tambalease el futuro de los rojinegros en la categoría. Los locales no arrojaron la toalla y voltearon el marcador con tres goles en la primera parte.
Nando Quesada niveló la contienda en el minuto 22 con un zapatazo lejano a la escuadra. Golazo. Apenas dos minutos después, Diego Díaz firmó el segundo tanto tras una bonita jugada de los formenterenses.
El Ebro dio un susto a la media hora de juego al batir la portería local, pero el tanto fue anulado. El que sí subió al marcador fue el transformado en el minuto 43 por Gorriz, a quien también le habían invalidado una dana en el minuto 12. El delantero vasco marcó con un disparo al borde del área pequeña y subió al luminoso el 3-1 con el que se llegó al descanso.
Tras el asueto, el duelo bajó en intensidad. El cuadro aragonés no supo reaccionar ante un Formentera bien plantado sobre el terreno de juego y que no pasó apuros en ningún momento.
Así las cosas, los minutos se consumieron sin grandes novedades ni cambios en el marcador. El cuadro rojinegro sumó así tres importantes puntos que le permiten encarar la última ventaja con cierta ventaja sobre el puesto de playout.
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