La Peña suma un punto que sabe a poco

LLEIDA ESPORTIU: 0

La Peña Deportiva continúa alargando su racha positiva por cuarta jornada consecutiva en este 2018, a pesar de que ayer se tuvo que conformar con sumar un único punto en casa, tras cosechar un empate a cero frente al Lleida Esportiu. No obstante, los de Dani Mori volvieron a ofrecer una buena imagen ante sus aficionados y fueron merecedores quizá de un mayor premio, pues, durante buena parte del encuentro, los locales se mostraron superiores al potente conjunto visitante.
Con este empate, el equipo santaeulariense sigue penúltimo, pero acumula ya 20 puntos y se mantiene vivo en la pelea por salir de la zona de descenso.

PRIMER TIEMPO IGUALADO
En lo que respecta al duelo en el Municipal de Santa Eulària, cabe destacar que el de ayer, tal y como se podía esperar, fue un partido de mucha brega y muy físico en todos los sentidos. Con un terreno de juego muy rápido por la lluvia caída, ambos equipos plantearon una dura batalla táctica por imponer su dominio sobre el adversario. El equilibrio y la seguridad de las defensas no permitieron que se vieran demasiadas ocasiones por parte de ninguno de los contendientes.

La mejor y más clara oportunidad del cuadro visitante llegó a los 19 minutos, cuando Valiente probó fortuna desde la frontal con un potente y peligroso disparo que se fue rozando el palo de la meta de Imanol.
Poco después, en el minuto 23, Marco Rosa, también desde fuera del área rival, respondió con un tiro raso que atajó por bajo el meta catalán sin grandes complicaciones.

Sin embargo, la mejor ocasión de los locales la fabricó, poco antes del descanso, Guille Andrés. El delantero peñista, en el minuto 44, bajó un balón aéreo con clase, se buscó el hueco con una excelente maniobra, y golpeó el esférico con intención desde la frontal, aunque, Diego Rivas, atento bajo los palos, desbarató el peligro reaccionando con seguridad al lanzamiento.

SEGUNDA PARTE LOCAL
Después del descanso, los de la Vila des Riu se mostraron más incisivos y dominaron claramente a su rival, pero se les resistió el premio del gol.

En el minuto 58, Erik lanzó una contra por la izquierda que culminó con un magnífico centro al área. Salinas, en posición de remate, quiso colocarse el balón antes de chutar, pero el control del cuero se le fue demasiado largo y se le anticipó el meta rival a ras del suelo.

En el minuto 67, se produjo una polémica jugada que fue reclamada como penalti por los locales. Erik, tras driblar a su defensor en el área, fue trabado cuando se disponía a chutar, pero el colegiado no señaló la falta.
De ahí al final, el Lleida se estiró en busca de la sorpresa e inquietó en las inmediaciones del área de Imanol, aunque sin precisar ninguna acción con verdadero peligro.

Pau Cendrós, ya en el último suspiro del tiempo reglamentario, conectó con un cabezazo, tras el saque de una falta lateral, pero su remate, flojo y sin precisar, se fue directo a las manos del guardameta ilerdense.