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El ibicenco Víctor Juan Roig, fue galardonado ayer con el premio Cornelius Atticus 2005, un galardón que quiere reconocer el trabajo de las personas que han dedicado su vida a la práctica y a la promoción del deporte de las Balears al menos durante los últimos 25 años. El director general de Deportes, José Luís Ballester, presidió ayer la reunión del jurado (integrado por representantes del Govern, de los Consells Insulares y de los medios de comunicación) que ha decidido que Víctor Juan sea el premiado entre otros candidatos, que eran Rafael Muntaner, Damià Seguí, Joan Pon, Miquel Mas, Francisco Alomar y el también ibicenco Francisco Quirós. «Este premio me llena de orgullo, porque es el reconocimiento a toda una vida dedicada al deporte. Ha sido una sorpresa para mí, aunque es verdad que he optado en varios años a este galardón», afirma el ex presidente de la Federación Balear de tiro con arco y fundador del club S'Arc d'Eivissa.

Víctor Juan, nacido en 1947, se inició en el mundo del fútbol y participó en competiciones de motociclismo, tiro olímpico, hockey, náutica, tiro con arco, kárting, badminton, squash, tenis de mesa y artes marciales, entre otros deportes. «La lista es aún mayor porque he sido, como suele decirse, un culo inquieto. De todas formas, ha sido en el tiro con arco donde más he destacado, con premios a nivel nacional», asegura. Entre sus logros como competidor, figuran 16 títulos de campeón provincial, campeón de España por equipos, subcampeón de España en sala, medalla de bronce en campo, plusmarquista nacional en 18 metros, bronce de 90 metros y campeón del Torneo del Mediterráneo. Posteriormente, se dedicó a labores técnicas y directivas, ayudando al despegue de este deporte en las Pitiüses. «Ahora contamos con unos buenos cimientos y la infraestrucutra es cada vez más fuerte, por lo que, a nivel nacional, siempre optamos a subir al podio. Este viernes empieza el nacional en sala y arqueros como Daniel Morillo tienen muchas opciones», dice Juan Roig que, tras dejar la presidencia de la Federación, declara ser ahora «sólo un arquerode a pie».