Un aspecto desolador y casi tercermundista. Esa es la imagen que ofrecen las cuadras del Hipódromo de Sant Rafel, en la que la higiene brilla por su ausencia. «Sólo pedimos un mínimo de limpieza y sanidad, porque el recinto está en un estado deplorable. También queremos que exista una persona responsable en las cuadras, porque las que hay ahora se desentienden de todo», señala Purificación García en nombre de los propietarios de las cuadras.

El Hipódromo es gestionado por el Consell Insular d Eivissa i Formentera con el dinero público desde hace un par de años. «Pero no acusamos al Consell, porque jamás han bajado a las cuadras y se supone que no saben nada. La responsabilidad es del director del Hipódromo, Vicente Escandell, y del encargado de mantenimiento. Entre uno y otro se pasan la pelota y, luego, no hacen nada, aunque en mi caso llevo varios meses denunciando esta situación», añade.

El problema no es sólo de falta de limpieza en el recinto de las cuadras, sino que afecta también al estercolero, a los duchaderos de los caballos y a los baños, de cuya supuesta limpieza se encarga un niño de apenas 11 años. «Hay dos baños, uno para hombres y otro para mujeres. El de hombres se abre sólo los fines de semana y el de mujeres está en un estado penoso y da asco, además del hecho de quien supuestamente se encarga de limpiarlo es un niño, que se trata del sobrino de quien hace de director», continúa declarando la propietaria.

También se acusa del estado de las salas de la herrería y de la veterinaria del Hipódromo, cuyas obras se acometieron hace poco tiempo. «Se construyeron con fondos públicos e hicieron una verdadera chapuza. En general, es un problema de dejadez. Si el Consell se hizo cargo del Hipódromo, se supone que era para para mantenerlo en buen estado. Pero no es así. Y es una pena, porque es un sitio maravilloso para que lo tengan tan olvidado», agrega la denunciante, quien confía en que «a través de esta denuncia, se intente buscar una solución a este problema».