El Comité de Competición decidió ayer sobre los graves incidentes acaecidos en el transcurso del partido de juveniles que disputaron la Peña Deportiva y la Penya Blanc i Blava en el estadio municipal de Santa Eulària el pasado 1 de marzo. Sanciones muy dura impusieron a tres jugadores implicados en dicho encuentro. Para empezar, el jugador de la Peña Deportiva Alejandro Villena ha sido sancionado por un año, mientras que el portero del mismo equipo, Francisco Torres, recibió dos meses de suspensión.

Por su parte, al futbolista de la Penya Blanc i Blava José García se la ha impuesto una sanción de tres encuentros. Además, el campo de la Peña Deportiva, el municipal de Santa Eulària, ha sido clausurado por un partido. También el Comité de Competición ha impuesto una amonestación colectiva a ambos clubes por los altercados acaecidos en dicho choque.

Ahora ambos clubes, cuando reciban las respectivas sanciones, tendrán un plazo de 10 días para recurrirlas al Comité de Apelación.

No cabe duda de que la Peña Deportiva ha sido el equipo más afectado por las duras sanciones. Al respecto, el presidente Miguel Torres considera que «me parece que ha habido un agravio comparativo entre jugadores que han cometido una misma infracción. Creo que es excesivo el cierre de nuestro campo y no lo veo correcto». Torres aseguró que «recurriremos estas suspensiones al Comité de Apelación».

Por su parte, el presidente de la Penya Blanc i Blava, Gerard Gas, acata la decisión del Comité de Competición: «No quiero volver a hablar sobre este tema. No pensamos recurrir la sanción de nuestro jugador. Quiero olvidarme de estos incidentes y lo único que quiero es que se solucione la violencia en los campos de Eivissa»