Javier Imbroda contó ayer con la colaboración de jugadores de diferentes clubes de Eivissa. Foto: K.T.

La astucia, las fintas, los movimientos de tronco, piernas y manos con el balón, los desplazamientos en ataque y defensa sin él son los pilares sobre los que asentó su primera intervención el seleccionador nacional de baloncesto, Javier Imbroda, quien abrió la sesión de tarde del Clínic de Bàsquet 'Illa d'Eivissa' que ayer cumplió diez años de existencia. Imbroda, quien ya estuvo en Eivissa en 1995 y en 1992 como segundo entrenador de la selección de Lituania que jugó un torneo de preparación de los Juegos Olímpicos de Barcelona que tuvo como escenario el Poliesportiu de Blancadona. Aquella selección obtuvo el bronce olímpico.

El seleccionador nacional ofreció una veintena de ejercicios para el día a día de los técnicos pitiusos y una visión particular a modo porientativo del entrenamiento en categorías inferiores que puedan serles útiles. Para el seleccionador, la cantera es la «vida» para cualquier entidad porque sin ella no hay nada. «Una vez que se ha conseguido tener un equipo en la alta competición no se puede perder de vista el trabajo de la cantera ya queésta es el futuro de todo club», apuntó.

Imbroda, quien mañana tiene previsto anunciar la lista de convocados para la fase clasificatoria, ni confirmó ni descartó la presencia de Paco Vázquez entre los dieciséis afortunados que pudieran jugar los siguientes partidos de la fase previa del mundial de baloncesto. El seleccionador no quiso soltar prenda sobre la posible convocatoria del primer internacional ibicenco, asegurando que el misterio se desvelará mañana de forma oficial.

Respecto a Vázquez indicó que el escolta ibicenco se encuentra «dentro del grupo de los veinticuatro jugadores que están en la órbita de la selección española y su presencia en el banquillo español depende de cómo marche el equipo; pero es uno de los jugadores que estarán cerca, si va a estar o no depende de otras cuestiones». En cuanto a las jornadas técnicas, que han contado con un número total de inscritos superior a los setenta entrenadores, tuvieron su prólogo por la mañana de la mano de Joan Junoy, responsable de las categorías inferiores de la sección de baloncesto del FC Barcelona, y del técnico de ACB, Aberto Pesquera.

El primero habló sobre los fundamentos de defensa donde defendió la «intuición» como un rasgo a potenciar en el defensor de baloncesto en su edad temprana, lo que supone una revolución respecto a la línea de trabajo entendida hasta el momento que en esta faceta de juego se fundamentaba más en la fuerza y trabajo del jugador en materia defensiva sobre la cancha. El segundo, Alberto Pesquera, trató de aportar su visión de lo que debe ser el ataque y el trabajo de los jugadores. Para Pesquera, el mejor jugador para el ataque tiene sus facultades eminentemente basadas en la genética y luego, por supuesto, hay que trabajar en los fundamentos y las diferentes situaciones de juego.