Imagen de archivo del edificio de la APB de Ibiza.

El nombramiento de un sindicalista como nuevo subdirector de Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha provocado incertidumbre y un enorme malestar entre las plantillas del ente público. Santiago Alejos Fernández ocupa desde la pasada semana este cargo, resultado de un proceso de promoción interna que convocó la APB para cubrir plazas de nueva creación.

Alejos fue secretario de la sección sindical de CCOO en la APB. Además de estar liberado durante 20 años, paralelamente desarrolló su carrera como abogado y su actividad como administrador de fincas.

Durante este tiempo, el avance de las mejoras laborales para los trabajadores del ente público ha sido «prácticamente nulo», señalaron representantes de estos profesionales.

Cristina Mira, de la Coordinadora de Autoridades Portuarias (CAP), denunció ayer que el proceso de selección de Alejos «ha sido a la carta y no estamos de acuerdo con el proceso de selección». En estos momentos, valoran recurrir el resultado de la impugnación que ya presentaron en su día.

«Enviamos una impugnación de las bases de la convocatoria, no sólo de la plaza de subdirector, sino de otras dos más al publicarse con muy poco tiempo y con unos requisitos muy específicos para esas personas», señaló.

Mira explicó que el nuevo subdirector ha estado 20 años liberado como representante sindical, relacionado además con la firma del tercer convenio de los trabajadores, «blindado» a sindicatos como UGT o CCOO.

«Lo tienen todo monopolizado. Se iban a Madrid y sólo estaban ellos en las negociaciones. Nosotros, con más delegados y siendo el sindicato más votado en la APB, no pudimos acceder a la comisión de gestión por competencias donde se negocia», lamentó Mira.

Sobre este tercer convenio, los trabajadores aseguraron que, por primera vez, el documento no contempla mejoras respecto al anterior.

Desde el CAP criticaron también que Alejos les impidió acudir como oyentes a la comisión. «Una persona que ha estado 20 años liberada, dando golpes en la mesa, supuestamente velando por los trabajadores, que ahora pase a ser el subdirector, nos ha sorprendido bastante», advirtió Mira.

«Ahora pasa totalmente al bando contrario», reiteró.

En el CAP no dudaron en afirmar que el cargo ha sido hecho a medida de Alejos. «Estamos muy indignados con esta elección. No sabemos cómo será a partir de ahora todo», concluyó.

Biel Bosch, representante del Comité de Empresa de los trabajadores de la APB, reconoció también su «sorpresa» por la elección de Alejos, reconociendo incluso que, cuando comenzaron los rumores sobre esta posibilidad, «nadie se lo podía creer».

Entre las quejas que en su día abordaron junto al ahora subdirector, Bosch recordó que desde hace años tienen los salarios «prácticamente congelados», a pesar de la subida «brutal» del coste de la vida en las islas. El discurso de la APB sobre las millonarias facturaciones en los puertos de Baleares agrava más la sensación de malestar al no traducirse estas ganancias en mejoras para los trabajadores.

Los problemas para completar las plantillas suponen también una preocupación para los empleados de la APB, con una carga de trabajo que ha ido aumentando para equipos de personas que han ido envejeciendo puesto que más de la mitad de trabajadores supera los 50 años.

Bosch consideró que ahora Alejos tiene la oportunidad de impulsar mejoras. «El trabajo que tenemos por delante es monumental y tristemente se debe centrar en recuperar parte de lo que hemos perdido», insistió.

«El nombramiento parece una recompensa al inmovilismo que ha caracterizado la gestión de Alejos al frente del Comité de Empresa», concluyeron los trabajadores.